Durante un sorpresivo discurso a la nación, el presidente de Rusia, Vladimir Putin afirmó que están probando un nuevo misil de medio alcance en su más reciente ataque contra Ucrania. También sostuvo que “en caso de una escalada de acciones agresivas, responderemos con la misma decisión”.
Según explicó, se trata de un misil de medio alcance Oreshnik sin carga nuclear, que fue lanzado contra una instalación del complejo militar-industrial de Ucrania. Así detalló que “a día de hoy no existen medios para contrarrestar semejante arma”.
En el comunicado, Putin confirmó los recientes ataques en territorio ruso con misiles de largo alcance estadounidenses ATACMS y británicos Storm Shadow, que estaban dirigidos contra la infraestructura militar de las regiones de Briansk y Kursk.
También señaló que las defensas antiaéreas del país repelieron estos ataques y no permitieron al enemigo alcanzar sus objetivos. Y aseguró que las fuerzas rusas están avanzando “a lo largo de toda la línea de contacto” en Ucrania.
En esa línea, el mandatario ruso señaló: “En respuesta al uso de armas de largo alcance estadounidenses y británicas el 21 de noviembre de este año, las Fuerzas Armadas rusas lanzaron un ataque combinado contra una de las instalaciones del complejo militar-industrial de Ucrania”.
Además, sostuvo que el conflicto que comenzó en febrero de 2022 cobró aspectos de “carácter mundial”, y sostuvo que “tras los ataques de largo alcance desde Ucrania, el conflicto regional ha adquirido elementos de un conflicto global”.
También, afirmó que tienen derecho a atacar objetivos militares de países cuyas armas sean utilizadas por Ucrania para golpear territorio ruso, argumentando que “nos consideramos con derecho a utilizar nuestras armas contra las instalaciones militares de aquellos países que permitan que sus armas se utilicen contra nuestras instalaciones”.
En relación al misil Oreshnik, lo presentó como un “misil balístico” desplegado en este caso “en configuración hipersónica no nuclear”, y afirmó que la “prueba” en territorio ucraniano fue un éxito y había alcanzado su objetivo.
El mandatario ruso remarcó que las defensas aéreas no pueden interceptar el Oreshnik, que ataca a una velocidad de Mach 10, es decir, entre 2,5 y 3 kilómetros por segundo. “Los sistemas modernos de defensa antiaérea… no pueden interceptar este tipo de misiles. Es imposible”, añadió.
Por otro lado, advirtió que Rusia está “preparada” para cualquier escenario. Y agregó: “Siempre hemos preferido, y ahora estamos dispuestos, a resolver todas las cuestiones en disputa con medios pacíficos, pero también estamos preparados para cualquier desarrollo de los acontecimientos. Si alguien lo duda, se equivoca. Siempre habrá una respuesta”.
Así mismo, el presidente ruso aprobó esta semana la nueva doctrina nuclear rusa, que permite respuestas con armas atómicas en caso de ataques con armas convencionales, advirtió en su momento de que el empleo de armas de largo alcance occidentales contra territorio ruso significaría que la OTAN está en combate con Rusia.