Venezuela comenzó a realizar ejercicios militares en la isla La Orchila, ubicada en el Caribe sur, como medida de respuesta al despliegue de ocho buques de guerra estadounidenses en la región, que Caracas considera una “amenaza”.
Estados Unidos justificó la presencia de su flota naval en el mar Caribe como parte de una operación para combatir el narcotráfico. Desde principios de septiembre, Washington reivindicó el hundimiento de tres embarcaciones presuntamente utilizadas para traficar droga, hecho que dejó un saldo de 14 muertos, según informó el entonces presidente Donald Trump.
Los ejercicios militares venezolanos se llevan a cabo en un área marítima de 43 kilómetros, situada a 97 millas náuticas del estado La Guaira, muy cerca de donde la Armada estadounidense retuvo durante ocho horas una embarcación pesquera el fin de semana pasado.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, detalló algunas de las acciones que forman parte de estas maniobras: “Van a haber despliegues de la defensa aérea con drones artillados, drones de vigilancia, drones submarinos (...) Vamos a implementar acciones de guerra electrónica”. Además, calificó la postura de Estados Unidos como una “voz amenazante, vulgar” y enfatizó que Venezuela se defiende ante esta situación.
La televisión pública de Venezuela transmitió imágenes de embarcaciones anfibias, equipos de artillería de origen ruso y buques de guerra desplegados en La Orchila, isla que alberga una base naval de la Armada venezolana.
En medio de esta tensión, Estados Unidos ha acusado al presidente Nicolás Maduro de liderar el denominado Cartel de los Soles y llegó a ofrecer una recompensa de 50 millones de dólares por su captura. Por su parte, el gobierno venezolano niega estas acusaciones de narcotráfico.
Según el vicealmirante Irwin Raúl Pucci, de la Armada venezolana, en los ejercicios participan 12 buques militares, 22 aeronaves y 20 peñeros de la “Milicia especial naval”. Las maniobras están programadas para extenderse durante tres días.
El ministro Padrino López subrayó la importancia de esta “coyuntura” para aumentar el nivel de preparación: “Estamos elevando nuestro apresto operacional de caras al Caribe” y advirtió sobre la posibilidad de un “escenario de conflicto armado en la mar”.