Un yate de lujo de 24 metros, bautizado como ‘Dolce Vento’, se hundió en el Mar Negro a solo 15 minutos de iniciar su viaje inaugural en la ciudad turca de Zonguldak. La embarcación, construida hace cinco meses por un astillero local y valorada en más de 40 millones de liras turcas (aproximadamente 1.322 millones de pesos argentinos), presentó un problema de estabilidad que provocó su volcamiento.
El incidente ocurrió a unos 200 metros de la costa de Ereğli, cuando el yate comenzó a escorarse peligrosamente hasta quedar prácticamente horizontal sobre el agua. A bordo se encontraban el propietario, el capitán y dos tripulantes, quienes decidieron lanzarse al mar para salvar sus vidas.
Según informó el canal turco TRT Haber, los cuatro lograron ser rescatados sin sufrir heridas graves. Un video difundido en redes sociales captó el momento en que uno de los tripulantes salta al agua desde la embarcación que se hundía, mostrando la gravedad de la situación y el intento fallido de estabilizar el yate por parte de la tripulación.
Los primeros informes sugieren que una falla de ingeniería podría haber sido la causa del hundimiento, aunque las autoridades no descartan otras hipótesis. La Guardia Costera turca, junto con especialistas del astillero y personal médico, comenzó una investigación para esclarecer qué provocó el accidente.
A pesar del impacto visual y la pérdida millonaria que representa el hundimiento del ‘Dolce Vento’, la prioridad fue la seguridad de sus ocupantes, quienes lograron escapar ilesos de esta inesperada tragedia marítima.
