El organismo de Estadísticas, ahora dirigido por Jorge Todesca, difundió las nuevas cifras del PBI, con crecimiento en 2013 y 2015. Y en los cuatro últimos años, la suba acumulada fue de 1%. Para el Gobierno y algunos economistas, eso en realidad muestra un estancamiento. En la última década ¿ganada?, el INDEC kirchnerista contó 18% más de crecimiento del real.
La frase que titula esta nota se la espetó Mauricio Macri a Scioli en el debate que protagonizaron antes del ballottage. En ese momento, los datos del INDEC eran por demás cuestionados, por lo que no se podía corroborar con cifras oficiales hasta qué punto ese frase podría ser veraz.
Con medio año de gobierno macrista a cuestas, el organismo que ahora dirige Jorge Todesca difundió los números revisados de la última década y muestra que el país registró un leve crecimiento en los últimos cuatro años.
Si en el análisis se cuenta cada año por separado, encontramos que tanto en 2013 como en 2015, la economía argentina registró indicadores positivos, 2,3% y 2,4%, respectivamente. En cambio, cayó 1,1% en 2012 y 2,6% en 2014. En esa lógica, la frase de Macri no sería del todo cierta. Por otra parte, si para el cálculo se toma el acumulado en ese período, las estadísticas del INDEC muestran un crecimiento de apenas el 1% entre 2012 y 2015. De todas maneras, aunque por la mínima, los números también contradicen lo dicho por el actual presidente, aunque tanto desde el Gobierno como el punto de vista de algunos economistas lo defienden.
Luciano Cohan, director de la consultora Elypsis, explica que esa cifra significa que se creció, aproximadamente, un 0,2% por año. “Es nada. Fuimos de los países con peor crecimiento del mundo”, aseguró. Y ratificó lo dicho por Macri: “No crecemos hace cuatro años”.
En el mismo sentido, el economista Martín Tetaz sostiene que “los números muestran que la tendencia fue de estancamiento entre 2011 y 2015”. Y le asigna a cuestiones políticas y electorales los años de crecimiento: “Hay un claro ciclo electoral desde 2011, marcado por subas en 2011, 2013 y 2015 y caídas en 2012, 2014 y 2016”. “Y esas subas se dan por el estímulo al consumo y, sobre todo, por aumentos fuertes de gasto público en años electorales”, añadió.
Fuentes gubernamentales, a su vez, señalan que ese 0,2% es “una miseria” para un país en desarrollo. Y agregan que hay que compararlo con otros países de la región, y ahí la comparación arroja un saldo más negativo aún. Los casos de Paraguay, Chile y Colombia, por ejemplo, muestra según datos del Banco Mundial, crecimientos superiores a los 10 puntos entre 2012 y 2014 (todavía sin contar 2015). Incluso Brasil, también en crisis, mostraba en ese período una suba de 5%.
En recesión. Los datos del #NuevoINDEC, en tanto, demuestran que lo que era un país estancado en los últimos años ahora entró en recesión. Técnicamente, una economía entra en esa fase cuando acumula tres trimestres consecutivos de caída. Y las cifras muestran saldo negativo de 0,1% en el tercer trimestre de 2015, de 0,4% en el cuarto y de 0,7% en el primer trimestre de este año. La expectativa del Gobierno es que para el famoso segundo semestre que ya empezó se empiece a ver una reactivación. Sin embargo, los especialistas estiman que el 2016 va terminar mostrando también un saldo negativo.
Así y todo, la otra conclusión importante que surgen de los nuevos datos del INDEC es que el kirchnerismo sobreestimó los índices de crecimiento en casi un 18% desde 2004. Así, en el acumulado entre 2004 y 2014, el Producto Bruto Interno del país aumentó un 45% y no un 63% como difundía el INDEC intervenido por Guillermo Moreno. Analizando por año, se ve que hubo tres años en los que el kirchnerismo decía que se había crecido pero el INDEC de Macri muestra un retroceso. En 2009 se publicó una suba de 0,1% y el revisado da una caída de 6%, en 2012 da 0,8% contra -1,1%, y en 2014, 0,5% contra -2,6%. Para Todesca, fue una «sobreestimación muy fuerte«.