El Gobierno recibió un nuevo impulso para seguir su estrategia frente a los Fondos Buitre con dos noticias fuertes: el Congreso dio dictamen favorable para aprobar la ley de «pago soberano de la deuda»; y la ONU respaldó la postura argentina con la aprobación de una resolución que expresa la necesidad de crear un nuevo marco legal para las reestructuraciones de deuda. Fue por 124 votos a fravor y sólo 11 en contra (41 abstenciones).
Así, con el Canciller Héctor Timerman en Nueva York y el ministro Axel Kicillof en el Congreso, la estrategia de Cristina Kirchner sigue su marcha con paso firme.
La Argentina presentaría su propuesta concreta en el ámbito de Naciones Unidas antes de fin de año, con un proyecto que hará foco en que si un país reestructura su deuda, y ese plan es aceptado por el 66% de los bonistas, la totalidad de los tenedores deben atenerse.
Timerman declaró que «es hora de trazar un nuevo camino ético, jurídico y político», y resaltó que «la trascendente votación es la expresión más contundente de la necesidad de ponerle freno a la especulación desenfrenada».
Por su parte, Kicillof volvió a denunciar al juez Thomas Griesa: «Los Buitres encontraron un juez cómplice para hacerse de una ganacia escandalosa», acusó el ministro de Economía con el recinto vacío de opositores, que se retiraron tras dar su opinión negativa a la propuesta del Frente para la Victoria.
El diputado del FpV Roberto Feletti, ex viceministro de Economía aseguró: «Pagaremos en Buenos Aires, en Francia, donde sea, pero pagaremos. Esta ley
facilita el pago para la jurisdicción extra EE.UU. Después hay que ver si se toma nuestra postura de que estamos proponiendo un cambio de domicilio y no de jurisdicción».
A pocos días de la presentación de CFK en la ONU, en donde la Presidenta dedicará buena parte de su exposición para impulsar un nuevo orden financiero mundial, el kirchnerismo no baja sus banderas, y mantiene la postura confrontativa con los holdouts