El espacio del exministro de Transporte K seduce a dirigentes del Frente Renovador por “su esencia peronista”. Tras los abandonos de Alberto F. y Daer, en qué situación están Felipe Solá y Facundo Moyano, quien recibió un reclamo de Massa. La mira en las elecciones y el factor Scioli.
Las elecciones están a la vuelta de la esquina y en el amplio mundillo del peronismo se acomodan las fichas. Mientras en las distintas vertientes del PJ se debate todavía si se presentará una lista de unidad para enfrentar a Cambiemos o si los candidatos se dirimirán en una interna abierta para todo el electorado, los reacomodamientos vuelven a esmerilar al Frente Renovador, el espacio del también peronista Sergio Massa. Si en las elecciones presidenciales fue Daniel Scioli el que logró arrebatarle dirigentes, ahora el principal candidato es Randazzo, que junta avales para no volver a sufrir la censura electoral K del 2015.
Así es que, de cara a las primarias de agosto que definirán los candidatos de octubre, la danza de pases arrancó y el massismo sufrió bajas, como la del armador “externo” Alberto Fernández o el sindicalista y diputado Héctor Daer, una pérdida sensible por su rol como triunviro de la CGT. La apuesta electoral de Massa a su alianza con Margarita Stolbizer aleja a dirigentes duros, que le reclaman al tigrense “más peronismo” en su armado.
Uno de los que más lo repite es Facundo Moyano, nombre que suena como tentado para dar el salto. Fuentes del massismo confirmaron a #BORDER que el propio Massa le pidió que “salga a pegarle a Daer”, lo que el diputado de extracción y familia gremial se negó a hacer. De todos modos, Moyano no coincide con la decisión de Daer de abandonar el bloque ya que “forma parte de un triunvirato, es secretario general, pero no es la CGT”.
El dirigente cegetista fue claro en su explicación a la hora de irse: «Estoy trabajando en la unidad del peronismo. Creo que el Frente Renovador toma otro camino. Vengo con alguna distancia desde hace tiempo, y vengo planteando en el seno del Frente Renovador la necesidad de la reconstrucción de un espacio por dentro del peronismo», expresó en Radio Belgrano días atrás. “Si te unís solo para renovar tu banca, mejor que te vayas”, dijeron tajantes a #BORDER desde el entorno de Massa.
Moyano, en cambio, no renueva banca en 2017, una necesidad que no comparte con su otrora colega sindical ni con otros peronistas, como Abal Medina, del Movimiento Evita. “No está concentrado en una alianza electoral -dicen sus allegados- Las alianzas que se tejen son políticas, que es lo que se hace en el Congreso. Ellos tienen la necesidad de renovar, no tienen quién les asegure un lugar en la lista”. ¿Después de las elecciones? Nunca se sabe.
No obstante, reconocen el pedido del joven diputado por “más peronismo” dentro del Renovador. “Fuimos los primeros que nos separamos de Cristina y los que se fueron yendo después se acercaron, es lógico, pero él no tiene apuro en formar alianzas electorales”, explican cerca de Moyano y especulan con la creación de un frente que recupere la provincia de Buenos Aires en 2019, lo que interpretan como “un recorrido y no una alianza electoral”. En ese camino, aseguraron a #BORDER, entrará Facundo Moyano ¿Con o sin Massa? Falta mucho. Pero es allí donde resurgen las tentaciones de los peronistas puros del massismo con el lema de “Tierra, Techo y Trabajo”, de Randazzo.
Lo sabe también Felipe Solá, a quien los armadores del ex ministro de Transporte lo valoran como “el mejor gobernador de la provincia de Buenos Aires desde la vuelta a la democracia”, una maniobra de seducción que se evidencia desde el pase de Alberto F., si bien aseguran que el armado de las listas “no es un mercado de pases como en el fútbol”. Otro recién llegado al mundo de Randazzo, el ex sciolista Santiago Montoya declaró pocos días atrás a DyN que “Randazzo negocia personalmente a Solá”. El diputado seducido se recupera de un problema de salud y está en silencioso reposo. Su círculo más cercano asegura que las negociaciones políticas las realiza él y después las comunica. Cerca de Massa niegan ante #BORDER cualquier ruptura con Solá, quien también buscará renovar su banca este año.
Por su parte, Alberto Fernández explicó en una entrevista a La Nación que “Hoy, dentro del peronismo, el que propone una revisión crítica del pasado es Randazzo” y por eso será su jefe de campaña. A su vez explicó, que fue Sergio Massa quien compartió las críticas a la gestión de Cristina Kirchner y por ese motivo lo acompañó en 2013 y 2015. Hoy para el exjefe de gabinete ese papel lo cumple Randazzo. Era evidente que era poco probable una convivencia entre Alberto F y Stolbizer.
En el Frente Renovador, de todos modos se defienden y aseguran que ya hace seis meses no contaban entre sus filas a Daer y Alberto Fernández. Las críticas al primero recaen sobre su actuación durante la votación por Ganancias y su impaciencia por asegurarse un lugar en la lista. “Hizo una negociación por afuera de la conducción de la CGT y de nosotros con Macri, negoció un acuerdo de no empujar el tema”, le recuerdan. Ambos dirigentes son tratados en el massimo como “no orgánicos”. Incluso, a Alberto Fernández lo denominaban como “un líbero”. “Alberto también dejó de formar parte hace mucho tiempo. El día que decidió ir a ver a Milagro Sala, Sergio le dijo que hiciera lo que quiera pero que nunca más diga que es integrante del Frente Renovador”, afirmaron.
Pese a las fugas y los coqueteos, el Frente Renovador infla el pecho por su crecimiento desde octubre del 2015 hasta acá: “En el Congreso pasamos de tener quince diputados de Buenos Aires a 40 en todo el país; un gobernador y un vicegobernador; y 70 intendentes, once de ellos en la Provincia de Buenos Aires, tres más que cuando se fundó el FR”. Además, recalcan que 33 organizaciones gremiales los acompañan y destacan a Carlos Acuña, otro líder cegetista que aún sigue en el espacio.
En el partido liderado por Massa dicen tener otro objetivo: el plan “Bajemos los precios”. “Decidimos estar ausentes del falso debate de polarización que plantea el gobierno para estar junto a la gente”, sostienen y definieron al plan que busca bajar el precio de once productos de la canasta básica como “la primera iniciativa del programa económico de la Argentina del Trabajo”. En ese sentido destacan que la propuesta ya logró la adhesión de 328 mil personas, quienes firmaron el petitorio en las 500 mesas distribuidas en Capital Federal y en la Provincia de Buenos Aires, para que el proyecto sea tratado por el Congreso de la Nación como iniciativa popular. La base del plan es que se elimine el IVA a los productos básicos de la canasta básica familiar para bajar hasta un 30% el precio de los alimentos.
En el armado de Randazzo son pacientes. Explican que esta fuga de dirigentes puede deberse a que la esencia de su movimiento es puramente peronista, como reclamó a su espacio Facundo Moyano. El ex ministro de Transporte suma apoyos partidarios que impulsan su candidatura a senador bonaerense, incluso contra Cristina Fernández de Kirchner. Entre los más destacados se encuentran Juan Abal Medina, del Movimiento Evita y el exdiputado Julián Domínguez, al margen de los exmassitas que ya blanquearon su pase.
Durante la campaña presidencial, el massismo perdió también varios dirigentes, entonces en manos de Scioli. El transfugismo electoral, sin embargo, no fue del todo dañino para el Frente Renovador. Recordemos:
- Mónica López: Dejó el espacio antes de las elecciones para irse con Scioli. Fue leído como un papelón.
- Juanjo Álvarez: Antes de las PASO de 2015 abandonó el Frente Renovador
- José Eseverri: Antes de las elecciones 2015 siguió el camino de Mónica López y perdió su distrito, Olavarría.
- Darío Giustozzi: En su salida habló de “poca organización nacional”. Vagó solo un tiempo y se lo ve cerca del PRO.
- Joaquín de la Torre: Se fue del Frente Renovador y se sumó al gobierno de María Eugenia Vidal.
- Sandro Guzmán, exintendente de Escobar, formó un bloque local llamado “Néstor Kirchner”.
Los peronistas no massistas que acompañan a Randazzo y el factor Scioli
Por otro lado, Abal Medina, senador que intentará renovar banca este año se muestra esperanzado con una homogeneización del movimiento obrero detrás de Randazzo. Las declaraciones las realizó a #BORDER en relación a las recientes sumas de Antonio Caló, secretario general de UOM y exlíder de un sector de la CGT durante el kirchnerismo, y de Daer. Caló definió a Randazzo como “el compañero que mejor nos puede representar”.
Con respecto a los intendentes, los randazzistas están en el Grupo Esmeralda, integrado por Juan Zabaleta, de Hurlingham, o Eduardo Bucca, de Bolívar, entre otros. En esa organización está también Martín Insaurralde, que últimamente se ubica más cerca de Cristina Kirchner -se lo vio en la cumbre kirchnerista de esta semana- a pesar de haber brindado su apoyo a una candidatura del ex ministro en el pasado.
Un importante dirigente peronista, ahora impulsor de la candidatura de Randazzo, descartó la idea de sumar al espacio al excandidato a presidente Daniel Scioli. “Él juega sí o sí por Cristina y espera que ella lo elija para encabezar la lista”. Eso, explicó esa fuente a #BORDER, lo separa de ellos: “Perdió mucho respeto, todos sabían que él perdió por no tener autonomía política y aún así sigue pegado al kirchnerismo”, agregó sin dejar de recordar sus derroteros personales y judiciales. Es que este dirigente definió al randazzismo en la misma línea que Alberto Fernandez: “Un peronismo que se hace cargo de los errores que lo llevaron a la derrota”. Sean del tipo que sean.