Tanto la titular del FMI como los prestamistas privados que salvaron el anterior “supermartes” quieren hablar de política. Ya hay tres reuniones organizadas con opositores pero no trascienden nombres. Inflación: el primer punto incumplido del acuerdo y el pedido que hará Macri.
La situación económica preocupa a todos, pero en particular a quienes le prestaron su dinero al Gobierno. Tal vez por eso, en los próximos días varios de los prestamistas de la Argentina visitarán Buenos Aires y conversarán con integrantes del Gabinete y también con referentes de la oposición. La primera en llegar será Christine Lagarde, quien aterrizará en Ezeiza el viernes y se reunirá con Macri y con Dujovne, aunque también aprovechará para conversar con algunos referentes de la oposición, algunos de los cuales firmaron una carta en la que rechazan el acuerdo por el cual el FMI le prestó 55.000 millones de dólares a la Argentina. Los nombres, claro, se mantienen en estricto secreto.
Pero Lagarde no será la única interesada en escuchar todas las voces: la semana que viene un grupo de importantes fondos de inversión llegará a la Argentina para conversar con funcionarios del Gobierno y, especialmente, con dirigentes de la oposición. Entre ellos está BlackRock, uno de los administradores de fondos más grandes del mundo, y el responsable del salvataje del anterior “supermartes”.
“Lo que todos quieren saber es cómo será la situación política el año que viene, eso les interesa aún más que la marcha de la economía en los próximos meses, aunque obviamente eso también lo miran”, aseguró un experimentado analista del mercado.
Por eso, tanto la directora del FMI como los directores de los fondos de inversión que compraron bonos de la Argentina, están interesados en escuchar la visión que la oposición tiene de la situación económica y del futuro del país. “Quieren oír todas las voces, por eso ya hay al menos tres reuniones organizadas con dirigentes de la oposición”, dijeron en un banco refiriéndose a los encuentros que los responsables de los fondos tendrán en Buenos Aires. El fondo BlackRock fue uno de los que compró los famosos “Botes” -bonos del tesoro, de curioso nombre- con los que Caputo sorprendió en el anterior vencimiento de Lebacs.
“Quieren saber cómo será la situación política el año que viene, eso les interesa aún más que la marcha de la economía« .
En el entorno de Lagarde no precisaron cuál será su agenda, pero trascendió que después de conocerse la carta firmada por la oposición se evaluó mantener diálogo con otros políticos que sean del Gobierno. Claro que eso dependerá de que haya un lugar en la apretada agenda formal de la directora del FMI, quien llegará el viernes y participará de las reuniones ministeriales del área de Finanzas del G-20 que se realizará durante todo el fin de semana.
Pero aunque la mirada de los acreedores de la Argentina esté puesta en la política y sea de mediano plazo, las cifras de esta semana sin duda pesarán.
«Ya hay al menos tres reuniones organizadas con dirigentes de la oposición”, dijeron en un banco.
Como resultado del nuevo “supermartes” el Gobierno podrá decir con cierta satisfacción que logró renovar $ 395.000 de los $ 536.000 millones que vencían en Lebacs, y lo hizo bajando medio punto el interés que ofrecen las letras del Banco Central, que esta vez fijó en 46,5% anual. Es verdad, las tasas siguen siendo de las más altas del mundo, pero el hecho de no tener que subirlas ya es considerado un logro por el equipo que encabeza Luis Caputo.
Claro que este nivel de tasas de interés no sólo se debe a que el Gobierno quiere tentar a quienes tienen pesos a que no compren dólares, sino también a que existe una alta tasa de inflación. Ayer, el INDEC confirmó lo que todos las consultoras habían adelantado: que la inflación de junio fue del 3,7%, y esto hizo que el acumulado de los primeros seis meses del año sea ya del 16%, un punto más de la inflación que el Gobierno había previsto tener a lo largo de todo el 2018.
Pero esa previsión fue hace tiempo, allá por diciembre del 2017. Las estimaciones más recientes que elaboró el Ministerio de Hacienda señalan un horizonte inflacionario del 27%, o al menos eso se le informó al FMI cuando se enviaron las proyecciones de las principales variables macroeconómicas con el fin de obtener el préstamo del organismo multilateral.
Macri le pedirá a Lagarde que pase por alto el incumplimiento en inflación y se comprometerá con este punto de ahora en adelante.
Con el dato de la inflación de junio, el acumulado de los últimos 12 meses llegó a 29,5%. Así, el Gobierno ya incumplió uno de los puntos del acuerdo que firmó con el FMI: el que señalaba que la inflación no debía superar el 29% anual. No, al menos, sin que la entidad financiera pudiera explicitar exigencias en la política cambiaria. Nada dicen en la Rosada acerca de cómo Macri le planteará a Lagarde este tema, pero se descuenta que lo conversarán en la reunión que mantendrán el viernes.
Fuentes del sector económico aseguran que el Presidente le pedirá a Lagarde que pase por alto esta situación puntual, y se comprometerá a cumplir con este punto de ahora en adelante, para lo cual el mes de junio debería ser el último en que el índice supere el 29%. Sin embargo, no está dicha la última palabra en materia de aumento de precios y el Gobierno deberá enfriar aún más la economía y contener el precio del dólar para evitar que la inflación siga subiendo.