En lo que va de su gestión, el Presidente mantuvo 33 encuentros bilaterales con jefes de gobierno de otros países. Mostró un giro hacia occidente, aunque mantuvo los lazos con China y Rusia. Ninguna reunión con los africanos.
Con el encuentro del martes pasado con la canciller alemana, Angela Merkel, Mauricio Macri llegó a la reunión número 33 con presidentes o primeros ministros de otros países. Así, el mandatario dio por concluida una gira por Europa donde tuvo el objetivo principal de generar avances en las negociaciones por un tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.
Desde un principio, Macri intentó mostrar una política exterior activa para así cumplir con lo que era una de las promesas de campaña: “Volver al mundo”, a raíz de una crítica que desde distintos sectores se le hacía al kirchnerismo por supuestamente aislarse del mundo en su estrategia de estrechar lazos con Venezuela y potencias como China y Rusia, en desmedro de Estados Unidos.
El propio Macri reconoció, sin embargo, las dificultades con los que todavía cuenta el acuerdo regional. «El capítulo que presenta más complejidad es el agrícola, porque para Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay es un eje fundamental y necesitamos que Francia flexibilice sus posiciones, pero yo confío en el liderazgo de Alemania», destacó el Presidente en la conferencia conjunta con Merkel.
La visita a Alemania, además, tenía como objetivo para la delegación argentina abordar dos ejes de cooperación: en materia de energías renovables y en ciencia y tecnología. “Todo esto nos despierta un enorme entusiasmo, porque admiramos mucho al pueblo alemán y su capacidad de producción, de investigación y de innovación”, afirmó en la conferencia con Merkel.
El sábado el ingeniero había mantenido su reunión bilateral 32, con el presidente francés, Francois Hollande. Es la segunda vez que se encuentra con él, ya que antes estuvo de visita en Buenos Aires. No es el único mandatario con el que se vio más de una vez. El ranking lo encabeza el paraguayo Horacio Cartes, con el que estuvo tres veces. Con el italiano Mateo Renzi y el colombiano Juan Manuel Santos, en tanto, también se reunió dos veces.
Precisamente Francia, junto a Polonia, son los dos principales países que ponen trabas en el capítulo agropecuario del tratado comercial. Por eso, la reunión previa con Hollande fue clave. Y justo después viajó a Bruselas, para juntarse con los principales líderes de la Comisión Europea para dar una clara señal política de las intenciones de Macri de liderar al Mercosur al acuerdo con el viejo continente.
Según un conteo de todas las bilaterales de Macri que realizó el diario Perfil, hasta ahora no recibió ni visitó a ningún mandatario de un país africano. Así, se juntó 15 veces con un jefe de gobierno europeo, 11 con uno latinoamericano, 3 de América del Norte y de Asia, y uno de Oceanía (el premier neocelandés).
El número sorprende, no sólo por lo alto que es sino porque gran parte de esas reuniones fueron con presidentes de peso, como Barack Obama, a quien recibió en la Argentina en marzo, o el presidente chino Xi Jinping, con quien mantuvo una bilateral durante una cumbre nuclear en Washington. Justamente en China, donde se realizará la cumbre de presidentes del G20 en septiembre, Macri ya tiene acordado un encuentro con su par ruso, Vladimir Putin.
La política exterior de Cambiemos parece estar siendo bien recibida por las grandes potencias del mundo, porque ya se decidió que en 2018 el G20 (organismo que nuclea a los 19 países de mayor peso más la UE) realice su cumbre en Argentina.
De Europa, Macri partió hacia Estados Unidos. Y de allí se traería un compromiso para continuar su raid diplomático: en breve, se reunirá, otra vez, con el presidente canadiense Justin Trudeau, con quien trató a fines de marzo. En esta visita relámpago se especulaba con que el presidente podría tener charlas con el rey de Jordania, Abdullah II y el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong.
Después de tanto mundo, Macri deberá volver temprano. Volará directo desde Idaho a Jujuy: lo esperan para los festejos del día de la independencia nacional, en Humahuaca.