El candidato oficialista la niega pero dice que “hay preocupación” por Macri y llama a Cambiemos “la Alianza”. Cáncer. Genocidas. Tecnópolis. Martínez de Hoz. El raid de escándalos que desmienten la desmentida.
“Si hay algo que transmití siempre es la esperanza, el optimismo, jamás el miedo”, dijo el candidato oficialista en Telenoche y no tardó en agregar: “Se están desenmascarando las políticas que quieren volver… económicas… hacia el pasado. Es mi preocupación con respecto a las propias definiciones que están teniendo los que integran el equipo del candidato de la Alianza”. Daniel Scioli niega todo. Niega hasta lo que dice luego. De pronto, utiliza sinónimos y cambia “miedo” por “preocupación” o se refiere a “Cambiemos” como “la Alianza”, aprovechando el tecnicismo de la inscripción de Cambiemos con una deliberada manera de unir al espacio comandado por Mauricio Macri con el gobierno de Fernando de la Rúa y la crisis del 2001, aunque esa gestión haya aportado más cuadros al actual kirchnerismo que al armado que se le opone. No importa. Scioli niega. “No es una campaña negativa, es una campaña realista”.
Y en pos de negar, dice que es mentira que haya contratado a un asesor estrella de Dilma Rousseff, el polémico Joao Santana, un especialista casi cinematográfico en publicidad política para anunciar desastres. Un rey de la campaña sucia que, coincidentemente, pasó por Buenos Aires luego del balotaje, justo cuando se desataba en redes, en la voz de funcionarios y hasta en la táctica de la militancia una campaña que dice Scioli que no es del miedo, pero se le parece bastante. Basta mirar las redes sociales de los funcionarios.
Macri es la Alianza, pero también es Martínez de Hoz, es la liberación de los represores, la muerte por cáncer o el que hace llorar a los nenes. Es desde lo trivial hasta lo que sería inmoral suponer livianamente. Tan abrumador es el raid de miedos que la parodia no tardó en llegar. El hashtag de Twitter #SiMacriGana, impulsado en principio por kirchneristas que querían marcar diferencias se volvió un sketch de humor absurdo. Y los publicistas vinculados al PRO, rápidos de reflejos, lo canalizaron en Facebook, a través de las sátiras de la “campaña Bu”.
#BORDER recopila los casos de “campaña del miedo” o directamente “sucia” que estos días hicieron ruido, al parecer, lejos de los oídos de un Scioli, que no pretende hacerse cargo con tal de lograr un objetivo, que muchos creen que así, se aleja.
- Fútbol para el miedo. En el corte del partido que consagró a Boca campeón, un avance del programa “678” comparó a Macri con el ministro de Economía de la dictadura.
https://www.youtube.com/watch?v=7tvL20XpBiQ
No era la primera vez: Alejandro Vanoli, presidente del Banco Central, ya había hecho la comparación con José Alfredo Martínez de Hoz en su cuenta de Twitter, con el aval de la cuenta oficial de la Casa Rosada, que suele ser vehículo habitual para las campañas sucias del kirchnerismo.
Por si no fuera suficiente, el relator militante Javier Vicente advirtió sobre la reprivatización de los goles, en medio de su transmisión.
https://www.youtube.com/watch?v=SRO9pdLHpGg
- Miedópolis. El reparto de panfletos sin firma instaló el miedo en la feria Tecnópolis, para empleados y visitantes. Carteles de este tipo se pueden ver hasta en los baños.
“Porque no quiero perder Tecnópolis, yo voto a Scioli”, decía el texto que llegó a estar en las manos de Zamba, el dibujito que reescribe la historia para los niños desde Paka-Paka.
- El cáncer del miedo. De los más graves, el tuit del ministro de Salud de la Nación anunció que sin Scioli no habría centros oncológicos.
Daniel Gollán luego borró ese tuit e hizo un insólito descargo; que le habían hackeado la cuenta. Curioso, ya que borró ese tuit del supuesto usurpador, pero dejó otros, de tinte catastrófico más generalista, incluso augurando el regreso del trueque.
No es la primera vez que el kirchnerismo apela a miedos sobre un tema sensible como la salud para hacer campaña. Lo había hecho el militante social Alex Freyre, cuando le proyectó la muerte a Aníbal Pachano por sida, si votaba a Massa. Pero que fuera un ministro, agrava la manipulación. Y su dislate se torna indignante cuando, hace un año, sucedió la muerte de una paciente con cáncer en Mendoza, que no pudo acceder a sus medicamentos por trabas burocráticas a las importaciones en la Aduana.
- El pescado podrido de Batakis. Así lo definió el propio Daniel Scioli y casi en sintonía,
su ministra de Economía provincial y candidata a serlo en la nación, de lograr el triunfo, bajó de las redes sociales otra joya de la campaña sucia que innovó en una gestión paralela. Batakis acusaba a Vidal de mandar a cerrar un programa social, el Envión, desde su lugar de gobernadora electa. La falsa noticia, insólita por darle influencia a la futura funcionaria en la gestión que integra la propia Batakis, fue también replicada por @CasaRosadaAr. Y hasta Aníbal Fernández perjuró contar con audios de Vidal que confirmarían lo que el candidato Scioli ya tildó como “pescado podrido”.
La primera desmentida había surgido del perfil de Facebook oficial del programa, que sufrió una curiosa edición para no dejar a nadie en falta y afianzar el discurso militante.
Batakis borró su tuit contra Vidal, pero mantiene otros, con la misma intención de instalar miedo. Como por el cierre de fábricas.
- Otra ministra y un spot del miedo imaginado. Otra mujer fuerte del armado de Scioli en la provincia fue la encargada de sacar a la luz un spot negativo del sciolismo hacia Cambiemos. Esta vez, fue su ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, que, sorpresa, también borró luego su tuit, pero el spot quedó instalado. En el video se preguntan si alguien se imagina cobrar la mitad, si lo despiden, el ajuste, vivir sin techo, el hambre y volver para atrás. Y rematan que si se imaginan si gana Macri para ordenar que gane lo contrario. Un spot temerario, de imágenes fuertes y que, como el nuevo discurso de Scioli, apunta a “la Alianza”.
- Miedo gay. Según reveló el periodista Pablo Blanco, en Palermo, aparecieron carteles recordando definiciones homofóbicas de Macri, quien en 2007 había definido el ser gay como “una enfermedad”. El arrepentimiento tardío de su vice, Gabriela Michetti, a su voto contra el matrimonio igualitario, abrió la puerta para instalar el tema. Lo curioso es que Macri sí se manifestó a favor cuando esa ley fue debatida, no así el propio Scioli, quien siempre sostuvo el matrimonio como el dado entre un hombre y una mujer. Cuando Macri autorizó el primer casamiento gay -que su propio espacio luego trabó burocráticamente- había sufrido una pegatina, del tenor contrario.
- Miedo kids. Mucho impacto generó un video, en teoría espontáneo, que se volvió viral. Una nena que lloró porque Macri ganaba las elecciones. El recurso de usar a los niños tampoco es nuevo en el kirchnerismo. En este caso, la niña, hasta le pone límites al deseo golpista de quien sería su madre que propone hacer salir a Macri en helicóptero, de resultar ganador, para intentar congraciarse con la tristeza de la niña.
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MicroMiedo. Más ingeniosa, al menos, es la recopilación de la legisladora porteña Gabriela Cerutti, quien juntó historias de pequeños miedos escritos por militantes, como el caso de la vecina que le pide a su panadera que vote a Scioli porque la crisis económica venidera no la dejará disfrutar de sus delicias, o el cartel que recuerda el límite a la extracción de efectivo en cajeros automáticos.
El mismo recurso micro, se ve en las redes sociales, con tuits promocionados, hasta mal escritos, que instalan a Macri en algún estereotipo que consideran conveniente, como la comparación con Menem.
- Liberar genocidas. La idea de que Cambiemos abriría las cárceles y liberaría a genocidas surgió de una voz con peso, como lo es la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Parecería un anacronismo, que el macrismo desmintió.
- Miedo latinoamericano. La cadena Telesur, que comandan distintos gobiernos latinoamericanos unidos por cierta concepción del manejo de los medios en común, se sumó a la campaña y detalló que “si gana Macri, los fondos buitre se apoderarían (sic) del país”.
Menos diplomático aún, el embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, se despachó en medios locales anunciando que Macri planea echar a bolivianos y paraguayos del país.
- Del “Patria o Muerte” al “Patria o Macri”, pero #NoEsMiedo. La comunicación online instala slogans con la velocidad de un tuit. La otrora frase combativa de los sangrientos años setenta vira entonces, a un contrapunto antimacrista. Más elaborado, aún con recortes y
falacias, la instalación del slogan #NoEsMiedo, al menos, explicita posturas concretas. Aunque en la negación, exactamente como Scioli, acepta la existencia de la campaña.