Hoy el CEO de YPF, Miguel Galuccio, anunció que la compañía necesita inversiones por 37.200 millones de pesos hasta 2017 mientras que financiará con recursos propios 32.600 millones.
Anunció el descubrimiento de tres pozos de petróleo no convencional en la cuenca del Golfo San Jorge, en la provincia de Chubut, que se sumarán a los del yacimiento de Vaca Muerta, en Neuquén. Y precisó que esta nueva apuesta incrementará un 32 por ciento la producción de petróleo y gas hasta 2017, y un 37 por ciento la de refinados, además de 10 mil puestos de trabajo que se crearán si se logra este crecimiento de la petrolera con participación estatal.
La pregunta que genera más intriga desde que YPF fue estatizada es sin el fabuloso plan que presentó Galuccio va a tener el apoyo económico que necesita. Es decir, si se va a poder concretar o no.
Hasta el momento, sólo hay «buenas intenciones pero no cambios profundos que veamos en las áreas de explotación», opinó hoy el Alberto Roberti, el titular del gremio de trabajadores del Petróleo, Gas y Biocombustibles, cuando lo entrevisté en Wake Up, Delta.
«El único cambio que notamos es una profesionalización. Es evidente que está mejor la empresa que cuando estaban los españoles en lo que hace a la dirección administrativa, y al cuadro de ideas de trabajo. Además, va a ir para adelante con el levantamiento de algunos pozos petroleros que estaban ya en funcionamiento y algunos se habían detenido transitoriamente, y eso es para elevar en algún tramo la producción local. Para la gran escala de trabajo ahí está faltando la inyección de inversiones de otras empresas».
Roberti aclaró que el gremio está acatando una medida de conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo peor que se mantiene en estado de «alerta» y si el 10 de septiembre no hay cambios en cuanto a las propuestas que se barajan en paritarias, van a «haber medidas de fuerza en todo el país».
Los petroleros piden un incremento del 25 por ciento de sus salarios pero las companías están de acuerdo con dar esos incrementos sólo «por 21 meses».
«Nosotros queremos que el aumento esté homologado en el marco de las paritarias y no como proponen los empresarios», aclaró.
Roberti dijo también que el salario por convenio de un petrolero no es de 17.500 pesos como se difundió en los diarios sino de entre 7.500 y 7.700 pesos».
Volviendo al tema de YPF es piola repasar algunas de las cosas que sucedieron desde la estatización hasta ahora.
- Se firmó un acuerdo con la venezolana PDVSA para realizar un intercambio de cooperación y explotación de Argentina en la zona de Orinoco y de Venezuela en la zona de Vaca Muerta. «No hay algo nuevo que nosotros hayamos notado en la industria petrolera después de ese acuerdo, excepto el anuncio», denunció Roberti.
- La petrolera americana Exxon Mobil Corp se esta reuniendo con el ministro de Planificación Julio De Vido y con el subinterventor de YPF, Axel Kicillof, desde abril para delimitar un acuerdo que les permita entrar en la zona de Vaca Muerta, que es la que tendría el mejor potencial de nuestras reservas de petroléo y gas no convencional. Los americanos también rubricaron acuerdos con la petrolera estatal rusa Rosneft en el transcurso de este año. Están ya trabajando en la exploración de petróleo en tres bloques del Mar de Kara en la zona ártica de Rusia. Exxon es la mayor petrolera del mundo.
- En el frente local, la situación con Pan American Energy (PAE), la compañía que manejan los hermanos Bullgheroni y los chinos de CNOCC tuvo una situación de crisis en la zona de Dragones, en Chubut, adonde sufrieron destrozos de importancia y paralización de la producción durante varias semanas en el marco del conflicto con los terciarizados conocidos como los Dragones. Pero Galuccio anunció ayer que PAE y el grupo Eurnekian firmaron un acuerdo de participación con YPF. En el mismo día se supo que la secretaría de Comercio aprobó finalmente la compra de Esso por parte del grupo Bulgheroni que estaba frenada desde hace casi 2 años.
- El acuerdo con PAE incluye tmabién al grupo Eurnekian pero la ingerencia de estos últimos en el mercado total de la producción de petróleo del país, sería ínfima.
Así las cosas, dependemos de la inversión extranjera para lograr que el sueño de YPF en potencia, esté más cerca de ser una realidad que una expresión de buenas intenciones que nos convocan a todos los argentinos.