El Gobierno Nacional promulgó este jueves la ley que declara el 18 de julio como Día de Duelo Nacional en homenaje a las víctimas del atentado terrorista a la AMIA, al cumplirse 30 años de la tragedia que sacudió al país. La iniciativa, convertida en ley por el Senado el pasado 4 de julio, fue promulgada mediante el decreto 632, firmado por el presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete Guillermo Francos.
La promulgación de esta ley llega justo antes del acto central en la sede de la AMIA, donde el presidente Milei, junto a funcionarios del Gobierno Nacional, la oposición y dirigentes comunitarios de la comunidad judía, se reunieron para recordar el ataque y rendir homenaje a las víctimas.
El proyecto establece que cada 18 de julio se conmemorará el Día de Duelo Nacional, manteniendo la Bandera Nacional izada a media asta en edificios y lugares públicos en memoria de los 85 fallecidos y más de 300 heridos. Además, se determina que el Ministerio de Educación, a través del Consejo Federal de Educación, coordinará con las autoridades educativas de las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para organizar actividades conmemorativas en establecimientos educativos de gestión estatal y privada.
El atentado, perpetrado el 18 de julio de 1994, fue uno de los episodios más oscuros de la historia argentina, cuando un coche bomba explotó frente a la sede de la AMIA, causando una devastación que aún resuena en la memoria colectiva del país.
El acto en la sede con la presencia de Milei
Durante el acto conmemorativo, que comenzó a las 09:53, la hora exacta del atentado, sonaron las sirenas y se leyeron los nombres de las víctimas. El presidente Javier Milei, acompañado por parte de su gabinete, participó en el evento del 30° aniversario del atentado a la AMIA. El acto se desarrolló en un clima de alta tensión debido a recientes amenazas de Irán, que publicó una editorial intimidatorio en el Tehran Times dirigido al gobierno argentino.
En su discurso, el presidente de la AMIA, Amos Linetzky, expresó la profunda frustración y dolor por la falta de justicia a 30 años del ataque. «Parece mentira que hayan pasado 30 años sin una sola persona respondiendo por este ataque. El Estado miró para otro lado, con una pobre actuación de la fiscalía y una falta de reacción del Poder Legislativo», afirmó Linetzky. Asimismo, hizo un llamado a la colaboración internacional para declarar a Hezbollah como organización terrorista y urgió al Gobierno a considerar la causa AMIA como una cuestión de Estado.
