Ayer, en La Nación Más, Andrés Malamud, el prestigioso analista político que además viene siguiendo de cerca la actuación del gobierno, analizó la coyuntura luego de la caída de la Ley Ómnibus debido a la falta de acuerdos en el Congreso y la estrategia del presidente Javier Milei. 

Malamud concluyó, en base a su observación, que “no hay forma de gobernar en democracia sin el Congreso, esta es la disputa que estamos presenciando”.

“Todo esto se resume a una cuestión: si se puede gobernar sin Congreso en democracia. Milei cree que sí y tiene tres instrumentos para ello. El primero es el decreto de necesidad y urgencia. En segundo lugar está la delegación de competencias y por último, el plebiscito”, planteó Malamud, en relación a la estrategia que por estas horas evalúa el Gobierno luego del duro revés que vivió en el Congreso.

“El decreto de necesidad y urgencia no se aplica a impuestos por ejemplo, ni a reforma electoral y además tiene que demostrar la necesidad y urgencia. La justicia le está bochando varias partes porque consideró que no se aplica”, explicó Malamud.

“En el caso de la delegación de competencias, la tiene que votar el Congreso. Por ende, para no depender del Congreso depende de él y acaba de retirar su proyecto”, continuó Malamud su explicación.

Luego, el politólogo analizó una de las posibilidades que algunos sectores del Gobierno evalúan en relación a un eventual plebiscito. “Hay dos tipos de referéndum que permite la Constitución. El que convoca el Presidente, que no es obligatorio ni vinculante y el que convoca la Cámara que sí es vinculante y obligatorio”, señaló Malamud. Y tras ello completó: “Es decir, no hay forma de gobernar en democracia sin el Congreso”.

También, descartó la posibilidad de un plebiscito similar al que incurrió el expresidente peruano Alberto Fujimori. “Fujimori tuvo dos cosas que Milei no tiene: un control absoluto de los servicios de inteligencia que le permitían carpetear a quien quisiera, y las Fuerzas Armadas”, sostuvo el analista.

“En la Argentina las fuerzas armadas no tienen ni la capacidad ni la voluntad de inmiscuirse en política, por lo tanto aunque Milei quiera no puede gobernar sin el Congreso. Está condenado”, sentenció Malamud.

Para el analista, “Milei cree que los dos objetivos más importantes que piden los argentinos – bajar la inflación y reducir la inseguridad- lo puede conseguir sin leyes, sin instrumento legislativo”. “Pero, si es así, ¿por qué nos hace perder tiempo discutiendo leyes en el Congreso?”, planteó.

A modo de conclusión, Malamud advirtió acerca de los riesgos de la estrategia de Milei. “Parece querer demostrar que en cualquier momento se le salta la cadena, es lo que se llama la credibilidad de loco”, consideró al tiempo que comparó el accionar del Presidente con el “juego de la gallina”, que según explicó consiste en dos automóviles que se ponen frente a frente.

“En el juego de la gallina vos tenés que demostrar que sos más loco, para que el otro frene antes porque sino te choca”, explicó Malamud. “Milei quiere hacer creer que está dispuesto a morir para ganar. No le creo, es muy riesgoso, porque acá lo que choca es la democracia y la Argentina”, concluyó.