La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, junto al candidato libertario Maximiliano Bondarenko, líder del Frente La Libertad Avanza en la Tercera Sección Electoral, ofrecieron una conferencia de prensa en la que cuestionaron duramente la remoción de 24 oficiales jerárquicos de la Policía Bonaerense ordenada por el gobernador Axel Kicillof.
Bullrich defendió a los agentes desplazados y afirmó que "hay una relación de familia, porque son ambos padrinos de sus hijos. A los policías los echaron por compartir una comida de camaradería". Además, calificó a Kicillof como "inútil" y lo acusó de estar "del lado de los delincuentes" y de odiar a la policía.
El candidato Bondarenko también se manifestó en contra de la medida y aseguró que "desde hace años Kicillof hace una cacería de brujas". En sus palabras, "la policía de la provincia es una familia, como todos, nos juntamos y comemos un asado". Asimismo, denunció que ya hubo despidos cuando los efectivos reclamaron por sus salarios y señaló que "lo peor que nos pueden pasar es cuando nos denigran después de años de legajos intachables".
El presidente provincial de La Libertad Avanza, Sebastián Pareja, calificó el episodio como "un hecho de una gravedad altísima" y aclaró que "Bondarenko ni sabía que iba a ser candidato cuando fue a comer ese asado".
La decisión de Kicillof se fundamenta en una investigación interna iniciada tras una denuncia anónima recibida por Asuntos Internos de la Policía Bonaerense. La pesquisa reunió evidencias como capturas de pantalla, audios de WhatsApp y registros de reuniones entre los oficiales y dirigentes del espacio político de Bondarenko, quien además es excomisario de la fuerza.
Tras recibir esta información, el Ministerio de Seguridad bonaerense ordenó dos auditorías preventivas que confirmaron la existencia de una adscripción política explícita por parte de los oficiales, situación prohibida por la Ley Orgánica de la Policía. Además, se detectaron maniobras internas que incluían reuniones con el candidato y intentos de reestructurar áreas dentro de la fuerza.
Por estas razones, las autoridades decidieron apartar preventivamente a los oficiales, amparándose en el estatuto interno del organismo policial.
En respuesta a las críticas de Bullrich, Javier Alonso, titular de Seguridad en la Provincia de Buenos Aires, manifestó que "no se puede politizar la policía" y recordó que la ley prohíbe que un policía retirado candidato lidere a oficiales activos. También consideró que Bullrich "está confundida" por aprobar la postura contraria.
En sus redes sociales, Bullrich acusó a Kicillof de cesantear a los policías "solo porque cree que apoyan a Bondarenko" y denunció que no existe causa alguna, calificando la acción como "pura persecución política". Además, sostuvo que el gobernador "siempre toma partido a favor de los delincuentes, mientras los bonaerenses están cada vez peor".