A casi un año de la aprobación del proyecto que permitía la construcción de un bingo en Ingeniero Maschwitz, el Concejo Deliberante de Escobar retrocedió ante sus propios pasos y derogó dicha iniciativa a la que cientos de vecinos se opusieron con denuncias en la Justicia.
La votación se realizó sin debate, de forma express y casi sin palabra de por medio, a excepción de la emitida por la titular del Concejo María Guazzaroni, quien abrió -sin éxito- la posibilidad de que los representantes den sus argumentos por su sentido del voto.
Las irregularidades del proyecto inicial eran incalculables, entre ellas la afección de parcelas residenciales, la ubicación del predio a menos de 200 metros de dos escuelas y a 50 metros de un centro de rehabilitación, además de la falta de estudios medioambientales y un máster plan que avale la edificación.
Por esto, las distintas instancias judiciales dieron la razón a los vecinos, demorando el plan del intendente Ariel Sujarchuk, el concejal que presentó la iniciativa Leandro Goroyesky y del empresario del juego Daniel Angelici, quien invirtió en el proyecto para trasladar su sala de juegos de Ramallo.
Ante los incesantes reveses judiciales, el Municipio decidió enviar la derogación del proyecto al poder legislativo local, que se aprobó al inicio de la sesión, que duró poco más de una hora y media, y por unanimidad. La misma unanimidad con la que también se aprobó el proyecto inicial. Esto pondría punto final al escándalo por la instalación del bingo, a pesar de que cabe la posibilidad de que se presente un nuevo proyecto modificado, que cumpla con los reclamos marcados por los vecinos.
El recinto contó con la presencia de varios de los vecinos que realizaron los reclamos en comunidad. El Concejo votó también por cambios de nombres de calles y de una clínica, la creación de un nuevo Consejo Escolar y otros proyectos, en las que logró triunfar el oficialismo peronista en casi todos.



