El gobierno de Axel Kicillof resolvió desdoblar las elecciones hace algunas semanas, lo que implicará que los bonaerenses voten en dos fechas distintas: una para cargos provinciales, el domingo 7 de septiembre, y otra para cargos nacionales, el 26 de octubre de 2025.
Con más de 13 millones de personas habilitadas para votar, Buenos Aires representa cerca del 37% del padrón nacional, consolidándose como un distrito clave para el mapa político argentino. Ahora pasará a ser el nuevo escenario de la batallar política electoral entre el oficialismo, el PRO y el kirchnerismo.
En ese sentido, en los comicios provinciales se renovará la mitad de la Legislatura bonaerense: 23 senadores y 46 diputados provinciales, además de concejales y consejeros escolares en los 135 municipios del distrito. En las elecciones nacionales del 26 de octubre, se elegirán diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, como parte de los comicios de medio término a nivel nacional.
Uno de los cambios más relevantes es la suspensión por única vez de las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) en territorio bonaerense.
La Legislatura provincial aprobó esta medida con el argumento de reducir el gasto público y simplificar el cronograma electoral. Así, los partidos y frentes deberán definir sus candidaturas por mecanismos internos. Para las elecciones provinciales se mantendrá el sistema tradicional de boleta partidaria o "boleta sábana".
En cambio, en los comicios nacionales debutará la Boleta Única de Papel (BUP), aprobada por el Congreso para su implementación en todo el país. El desdoblamiento permite evitar la coexistencia de dos formatos de votación en una misma jornada, facilitando el proceso electoral.
