La oposición logró en Diputados avanzar con la firma del dictamen de mayoría para interpelar a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y al ministro de Salud, Mario Lugones, por el caso de las presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) a las que aludió su ex titular Diego Spagnuolo en unos audios.
Al cabo del plenario de las comisiones de Acción Social y Salud Pública y Asuntos Constitucionales se pasó a la firma del despacho de mayoría que cosechó 41 rúbricas provenientes de los diputados de Unión por la Patria, Democracia para Siempre, Encuentro Federal, el Frente de Izquierda, y Marcela Pagano del nuevo bloque de ex libertarios Desarrollo y Coherencia.
En ese sentido, se unificaron los proyectos de los diputados Sabrina Selva (UxP), Oscar Agost Carreño (Encuentro Federal) y Christian Castillo (Frente de Izquierda). Ahora, el proyecto con las interpelaciones de la hermana del Presidente y del jefe de la cartera sanitaria quedó listo para ser votado por el pleno en la próxima sesión a principios de octubre.
"A partir de los audios del entonces titular de dicho organismo, en relación con el Dr. Diego Spagnuolo, de ANDIS, surgen como presuntos implicados funcionarios de alto rango del Poder Ejecutivo Nacional, en particular la secretaría general de la Presidencia, Karina Milei. Se hace imperiosa la necesidad de que tanto ella como los demás funcionarios implicados asistan a una interpelación ante esta Cámara", planteó la iniciativa.
En paralelo, hubo un dictamen de rechazo, en tanto, fue suscrito por una docena de legisladores de La Libertad Avanza y aliados del PRO.
Según dio a entender Spagnuolo en los audios filtrados, Karina Milei era quien cobraba un 3% de coima de parte de los laboratorios que tenían contratos con el organismo de discapacidad. El sistema de recaudación, de acuerdo al relato del ahora ex titular de ANDIS, habría sido articulado por la Droguería Suizo Argentina.
En el marco de la investigación que se lleva a cabo en el plano de la Justicia, el juez Sebastián Casanello ordenó allanamientos y secuestró celulares y otros artefactos electrónicos de Spagnuolo y de los integrantes de la familia Kovalivker que son dueños de la Droguería Suizo Argentina.