El gobierno de Javier Milei dictó la conciliación obligatoria por 15 días prorrogables en el conflicto gremial por la disolución de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y su reconversión en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
La Secretaría de Empleo, Trabajo y Seguridad Social de la Nación, que se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano, fue quien tomó la decisión de dictar la conciliación y convocó a las partes a una audiencia el próximo lunes 4 de noviembre a las 11, tras la escalada en el conflicto gremial.
Los sindicatos venían realizando medidas de fuerza escalonadas, y habían anunciado para este miércoles un paro de actividades “durante el horario de la jornada hábil de cada sector, con presencia en los lugares de trabajo, con apagón informático y asambleas”.
El anuncio de esta medida de fuerza iba a coincidir con el paro de transportes anunciado por el líder del gremio de camioneros, Pablo Moyano. Por otro lado, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) prorrogó hasta el jueves el cese de actividades de los colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires.
La decisión del Gobierno de disolver la AFIP
El gobierno libertario mediante el decreto 953 publicó la resolución oficial que disolvió la AFIP y creó en su reemplazo la ARCA. La medida forma parte del plan de ajuste en el Estado.
En esa línea, el decreto señalaba: “A lo largo de los últimos años, el organismo se ha sobredimensionado tanto en su estructura organizacional como en la multiplicación de sectores que no desempeñan, estrictamente, funciones esenciales”.
Según informó el gobierno, a través de esta medida se decidió recortar un 45% de las autoridades de altos cargos y un 31% de los niveles inferiores de la ya disuelta AFIP, lo que representará una disminución del 34% en su estructura actual y se traducirá en un ahorro anual de $6400 millones.