El Banco Nación confirmó que aceptará dólares de todas las series y condiciones, incluidos los denominados “cara chica”, una vez que quede reglamentada la Ley de Inocencia Fiscal recientemente sancionada por el Congreso.
La medida se complementa con la extensión por tiempo indefinido del programa de recambio de billetes estadounidenses antiguos, deteriorados o manchados, habilitado por el Banco Central (BCRA) desde noviembre del año pasado.
A partir de esta disposición, los clientes pueden presentar dólares sin importar su diseño o estado físico en las sucursales bancarias, donde son recibidos, verificados y luego enviados al BCRA para su reemplazo.
El mecanismo de recambio es simple y no tiene costos para las entidades financieras. Los bancos reciben los billetes, comprueban su autenticidad y los trasladan al Banco Central, que se encarga de enviarlos a Estados Unidos para su destrucción y posterior reposición por ejemplares nuevos. Este esquema reemplazó al sistema anterior, que obligaba a recurrir a intermediarios privados, encareciendo el proceso.
Desde la entrada en vigencia de la Comunicación “A” 8352, el BCRA dejó sin efecto el plazo límite que regía hasta el 31 de diciembre de 2025, lo que habilitó la recepción permanente de dólares viejos o dañados. De esta manera, ya no existen restricciones vinculadas a la antigüedad de los billetes ni a su estado de conservación.
En paralelo, la Ley de Inocencia Fiscal busca incentivar la regularización de dólares que permanecían fuera del circuito financiero. Aunque la norma fue aprobada la semana pasada, aún resta su promulgación y publicación en el Boletín Oficial para que entre formalmente en vigencia. Mientras tanto, el Banco Nación adelantó que aceptará “dólares del colchón” sin objeciones una vez que el marco legal esté operativo.
Respecto de las condiciones para el recambio, los billetes deben conservar más del 50% de su superficie, permitir la identificación de la denominación y mantener visibles las medidas de seguridad. Las entidades realizan un conteo individual y verifican la autenticidad antes de acreditar los fondos. Se admiten billetes rotos, gastados, sucios o desfigurados, pero quedan excluidos los mutilados o aquellos con subdivisiones internas.
El sistema ya había sido utilizado desde agosto del año pasado en el marco del programa de regularización de activos, que permitió exteriorizar dólares no declarados hasta el 8 de noviembre, y ahora se consolida como una herramienta permanente para normalizar el flujo de divisas en el sistema financiero.



