La desaparición de Agustín Nahuel Gallo, un gendarme argentino que viajó a Venezuela para visitar a su esposa y su hijo, encendió las alarmas en toda la región. A una semana de su desaparición, el régimen de Nicolás Maduro confirmó que está detenido. Sin embargo, un documento prueba que el gendarme contaba con todos los papeles en regla para ingresar al país caribeño.
El documento en cuestión es una carta de invitación firmada por María Alexander Gómez García, pareja de Gallo desde hace más de cinco años y madre de su hijo menor. En el escrito, se especifica que el viaje tenía “fines vacacionales” y que Gallo planeaba quedarse un máximo de 30 días en Venezuela.
El itinerario detallaba que ingresaría el 7 de diciembre de 2024 por el Puente Internacional Simón Bolívar, en la frontera con Colombia, y que saldría el 30 de diciembre por el mismo paso.
Gómez García, quien describió a Gallo como “una persona seria y responsable”, también asumía en la carta toda la responsabilidad por su estadía: “Me haré cargo de los costos y de cualquier tipo de asistencia que el invitado requiera dentro de mi país. Esta visita tiene fines exclusivamente recreativos y sin ánimo de lucro”. Además, aseguraba que Gallo se alojaría en su casa durante el tiempo estipulado y que cumpliría con las leyes venezolanas.
Por otra parte, la familia del gendarme asegura que fue detenido en el estado de Táchira, cerca de la frontera con Colombia. Según la información que manejan, Gallo estuvo primero en una cárcel en San Cristóbal, pero luego fue trasladado a Caracas, específicamente a la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, ubicada en Boleíta, en el centro de la ciudad.
Desde hace varios días atrás, dos abogados intentaron localizarlo en distintos centros de detención de San Cristóbal, pero no se les permitió el acceso. Finalmente, una nueva abogada asumió la representación y está a cargo de su búsqueda.