Luego de autorizar el ingreso de empresas privadas para competir en ese negocio, el Gobierno apuesta por la privatización de Intercargo, la compañía estatal que presta servicios de rampa en 21 aeropuertos de toda la Argentina.

La empresa, que depende del Ministerio de Transporte y cuenta con una plantilla de 1.580 empleados, podría venderse mediante una licitación internacional en su totalidad o por cada unidad de negocio por separado.

En 2023 registró superávit de $1.245 millones y  en 2024 otro de $9.636 millones. Sin embargo, según una reciente auditoría de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), Intercargo opera con equipamiento con décadas de antigüedad, algo que se deberá tener en cuenta al momento de venderla a manos privadas.

Por este motivo, la gestión libertaria mantiene su postura de que el Estado no debe administrarlas. El informe también remarcó fallas en el control de horarios y funciones del personal, y recomendó mejorar la supervisión y garantizar el cumplimiento de las tareas de control establecidas en la normativa vigente.

Intercargo brinda servicios esenciales en los aeropuertos, como el remolque de aviones, la señalización previa al despegue y aterrizaje, el traslado de pasajeros desde y hacia aeronaves, la carga y descarga de equipajes, y el suministro de energía eléctrica, agua potable y desagote de baños. Opera con la mayoría de las aerolíneas que operan en el país.

El Gobierno había habilitado a otras dos empresas para operar en los aeropuertos y competir con Intercargo. Se trata de Fly Seg S.A, una compañía privada argentina.Fly Seg.