El Gobierno nacional destinó más de $1046 millones a municipios de la provincia de Buenos Aires que resultaron afectados por inundaciones durante 2025, en el marco de la emergencia agropecuaria declarada por los excesos hídricos registrados a lo largo del año.
La asistencia fue formalizada a través de la Resolución 250/2025 y contempla el envío de Aportes No Reintegrables a diez distritos bonaerenses con fuerte perfil productivo: Laprida, Roque Pérez, Carlos Tejedor, Las Flores, Carlos Casares, General Guido, Veinticinco de Mayo, Bolívar, Monte y 9 de Julio.
En todos los casos, se trata de zonas donde las lluvias persistentes provocaron anegamientos prolongados, deterioro de caminos rurales y severas pérdidas en la producción agrícola y ganadera.
La transferencia se realiza bajo el paraguas de la Ley Nacional N° 26.509, que creó el Sistema Nacional para la Prevención y Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios. Esta normativa habilita la puesta en marcha del Fondo Nacional para la Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios (FONEDA), un instrumento diseñado para asistir a provincias y municipios cuando los fenómenos climáticos superan la capacidad de respuesta local.
De acuerdo con la información oficial, los recursos apuntan a acompañar la recuperación productiva y a atender demandas urgentes vinculadas con la infraestructura rural, el sostenimiento de la actividad agropecuaria y el impacto social que generan este tipo de contingencias. En muchos distritos, las inundaciones no solo afectaron los cultivos y la ganadería, sino también la conectividad, el acceso a servicios básicos y la logística necesaria para trasladar la producción.
Durante 2025, amplias regiones del interior bonaerense registraron precipitaciones intensas con acumulados muy por encima de los promedios históricos. La permanencia del agua en los lotes derivó en pérdidas económicas significativas y encendió alertas en gobiernos locales, entidades rurales y organismos técnicos, que coincidieron en la necesidad de una respuesta coordinada.
Desde los municipios beneficiados subrayaron la relevancia de estos fondos para sostener a los productores y avanzar en la planificación de obras que permitan reducir la vulnerabilidad frente a futuros eventos climáticos. Al mismo tiempo, advirtieron que la emergencia agropecuaria expone problemas estructurales vinculados al manejo del agua y a la infraestructura rural.



