El pasado jueves se realizó una charla informativa para concientizar y sensibilizar sobre la ludopatía juvenil en el Colegio Dover, de la localidad de Ingeniero Maschwitz, que se encuentra a menos de 100 metros del terreno donde avanza el polémico traslado del Bingo Ramallo, impulsado por empresarios ligados a Daniel Angelici y habilitado por el intendente Ariel Sujarchuk.
La actividad contó con la presencia de familias, docentes y profesionales para debatir sobre el preocupante avance de las apuestas online entre adolescentes, un fenómeno creciente y poco abordado en profundidad por las autoridades.
La charla estuvo a cargo del profesor Martín Romeo, docente universitario y director del estudio "Apostar no es un juego", una investigación interdisciplinaria que recolectó datos durante más de un año sobre los hábitos de consumo de juegos de azar en jóvenes de entre 15 y 29 años. Entre los datos compartidos, se destacó que el 40% de los jóvenes encuestados reconoció haber apostado recientemente y un 30% admitió sentir ansiedad o malestar al no poder hacerlo.
Durante el encuentro se abordaron testimonios de adolescentes que describieron violencia intrafamiliar, trastornos del sueño y ocultamiento de gastos como consecuencias directas de su adicción al juego. El espacio generó un intercambio sincero entre familias, muchas de las cuales manifestaron su sorpresa e indignación al enterarse de que el colegio está ubicado a menos de 200 metros del predio donde se busca instalar una nueva sala de bingo.
Cabe destacar que la cercanía con un centro de rehabilitación de adicciones, a tan solo 70 metros, acentuó aún más la preocupación de los vecinos.
“Me parece una aberración total”, expresó uno de los padres presentes. “Las salas de juego ya no tienen lugar en ningún lado, y mucho menos cerca de chicos que están en una edad de altísima vulnerabilidad. El Estado está ausente”, agregó, visiblemente molesto.
Otro de los testimonios apuntó directamente contra las autoridades municipales: “Es inadmisible que este proyecto avance sin estudios ni consulta a la comunidad. Nos están vendiendo salud pública a cambio de negocios privados”.
El bingo que nadie pidió
El proyecto para trasladar el Bingo Ramallo a Ingeniero Maschwitz forma parte de un megaemprendimiento comercial aprobado por unanimidad en el Concejo Deliberante de Escobar, sin estudios de impacto ambiental ni participación ciudadana. La ordenanza fue impulsada por el intendente Ariel Sujarchuk, pese al creciente rechazo vecinal y a las múltiples advertencias sobre el impacto social que este tipo de instalaciones genera en zonas residenciales.
Detrás del emprendimiento aparecen empresarios ligados al negocio del juego, como Daniel Angelici, ex presidente de Boca Juniors y operador judicial del macrismo. La jueza Mónica Ayerbe, del Juzgado Contencioso Administrativo de Campana, frenó parcialmente la iniciativa y ordenó al Municipio que informe quiénes son los responsables reales del proyecto y si se cumplieron las normativas vigentes.
Hasta el momento, el intendente Sujarchuk no ha respondido públicamente a las críticas ni a los pedidos de información sobre los fundamentos del traslado. La causa judicial sigue en trámite, mientras crece la indignación de familias, docentes y profesionales que exigen transparencia, partici pación y prioridad a la salud pública por sobre los intereses del juego.