El Concejo Deliberante de Salta expulsó por unanimidad a Pablo López, el concejal salteño de La Libertad Avanza denunciado por extorsión sexual a una militante y ex pareja suya. La sanción se fundamentó en la "incapacidad moral sobreviniente", conforme al artículo 19 de la Carta Municipal.
"Por cada chupada de p... te descuento 10 mil pesos", se escucha decir a López en uno de los registros de voz presentados por la denunciante, Estela María Fernanda Méndez Valero, ante la Justicia. En el mismo audio, la víctima lo confronta: “Crees que soy una p...”, a lo que el concejal responde con intimidaciones.
López había presentado su renuncia a mediados de julio, pero el Concejo se la rechazó y este viernes se realizó una sesión especial para debatir su expulsión. "Estamos en la difícil misión de cuidar los valores democráticos que esta institución representa", sostuvo el concejal Ignacio Nieva durante la sesión.
Por su parte, López sostuvo: "No tengo nada que esconder. Me voy a defender donde corresponde, que es en la Justicia". Además, presentó un escrito de descargo ante la Comisión de Disciplina y Juicio Político del Concejo Deliberante de Salta, en el que rechazó las denuncias en su contra y señaló que existe "una clara intencionalidad política" detrás de las acusaciones.
En un comunicado, La Libertad Avanza de Salta tomó distancia del concejal denunciado y aseguró que no avala "a quienes comprometan la honorabilidad del espacio".
El escándalo se conoció luego de que la mujer acusara al concejal libertario de exigirle sexo oral a cambio de que le devolviera parte del salario que le había retenido. La denuncia fue radicada en la Fiscalía de Violencia Familiar y de Género, e incluye audios en los que el dirigente le ofrece a la denunciante "descuentos" en la deuda que mantenía con él a cambio de sexo oral.
López fue denunciado penalmente por extorsión sexual, retención de haberes y violencia de género. La presentación judicial incluye acusaciones por violencia psicológica, física, sexual y económica, con episodios que van desde agresiones físicas hasta exigencias sexuales no consentidas.
La denuncia describe una dinámica sistemática de violencia, iniciada en el marco de una relación de pareja que comenzó en 2019 y finalizó en mayo pasado. En ese período, según la denunciante, López utilizó su rol institucional para manipularla y someterla.
