El Gobierno de Javier Milei, a través de dos decretos, prohibió las referencias que puedan tomarse como propaganda política en edificios del Estado y modificó una ley para evitar la “imposición de una manera de pensar y/o actuar” partidaria en las escuelas. Fue a través de los decretos 1084/2024 y 1086/2024 publicados este martes en el Boletín Oficial y firmados por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el presidente de la nación.
Con respecto a la propaganda, queda prohibida la exhibición, colocación o difusión de imágenes, símbolos, obras o cualquier otra referencia personal que pueda interpretarse como una forma de propaganda política partidaria o de culto a la personalidad política en edificios, obras públicas, o cualquier bien perteneciente al Estado Nacional. También queda prohibido que se denominen los bienes mencionados con nombres de personalidades políticas antes de transcurridos diez años desde su fallecimiento o desaparición física “o desde los acontecimientos históricos que se pretenda honrar”.
En la misma línea, también queda prohibido darle a estos bienes el nombre de personas que hayan ejercido funciones como autoridades nacionales, provinciales o municipales mediante actos de fuerza contra el orden constitucional y el sistema democrático. Además, queda prohibido que cualquier funcionario público utilice estos bienes con el objetivo de promocionar, celebrar, conmemorar u homenajear su propia imagen, ideología, afiliación política, partido o cualquier atributo personal. Estas infracciones podrán ser denunciadas por cualquier ciudadano y constituirán graves infracciones en el ejercicio de la función pública.
En otro órden, el gobierno modificaron la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. A partir de ahora, “La imposición de una manera de pensar y/o actuar político partidaria, especialmente en el ámbito educativo, vulnera el derecho a la educación, conforme los términos del artículo que se reglamenta”.