Este jueves, en medio del debate por la Ley Ómnibus en el Congreso, la Confederación General del Trabajo (CGT) aseguró que se mantiene en alerta y advirtió que podría darse próximamente un nuevo paro general.
El secretario general de Camioneros, Pablo Moyano, fue quien reveló los planes del gremio: «No se descarta nada», expresó. Y agregó: «Puede haber un paro y movilizaciones. En los próximos días, cuando haya una reunión del Consejo Directivo (de la CGT), se va a analizar cómo seguir».
El sindicalista dijo que no se iba a «quedar cruzado de brazos» porque entre «marzo y abril» se darán los aumentos en «los colegios, las prepagas, los alimentos» y otras áreas, que provocará un malestar social replicado en las calles.
Según detalló, la CGT está «más unida que nunca», y al ser consultado, no confirmó ningún detalle del potencial paro: «No le voy a poner fecha ahora, pero si avanzan en contra del pueblo argentino, sobre los derechos laborales, las fuentes de trabajo y bajan los salarios, no me voy a quedar de brazos cruzados».
Además, se refirió al debate de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados: «Si lamentablemente esta ley se aprueba, espero que en el Senado, donde hay más legisladores peronistas, sea rechazada».
EL COMUNICADO DE LA CGT
En el documento publicado por la CGT, se repudiaron los incidentes del día de ayer en las afueras del Congreso de la Nación, asegurando que es «violencia para generar miedo en la sociedad, a la que se propone degradar, desintegrar y seguir empobreciendo».
Y destacaron: «En la sesión del día de ayer, con un Congreso vergonzosamente vallado, cerrado a la gente y rodeado de un despliegue inusitado de Fuerzas de Seguridad y recursos (que confirman la inviabilidad política de lo que se está tratando de convalidar) se produjeron graves incidentes en los alrededores del edificio».
Además, afirmaron que los enfrentamientos fueron «generados y promovidos por las propias fuerzas policiales consignadas a la orden de la ministra Patricia Bullrich y desataron una absurda, injustificada y desproporcionada represión sobre manifestantes de diversas pertenencias: jubiladas/os, agrupaciones barriales, trabajadoras/es de prensa y hasta Diputadas/os Nacionales en ejercicio, como en el caso nuestro compañero Mario Manrique, de extracción sindical por el gremio de Smata, salvajemente golpeado cuando intentaba interceder para apaciguar la grave situación».
Más adelante, concluyeron: «Exigimos que cese el despliegue represivo del Gobierno Nacional, a fin de garantizar la libertad de protesta y la paz del pueblo argentino».
