Cristian Jerónimo, uno de los nuevos secretarios generales de la Confederación General de Trabajadores (CGT), advirtió que si el Gobierno habilita el debate sobre la nueva reforma laboral también deberá discutir acerca del reparto de las ganancias empresariales.
Desde que se renovó su conducción, la central obrera realizó una serie de reuniones ejecutivas con el fin de definir la estrategia con la que se presentarán en el intercambio. De hecho, tienen previsto un encuentro de la Comisión Directiva para la semana que viene.
Según indicaron desde la conducción de la CGT, posiblemente el encuentro se lleve a cabo el jueves próximo, aunque el cronograma se definirá con certeza el lunes en una junta previa entre los principales referentes sindicales.
Si bien ante la prensa la cúpula de la Confederación rechazó cualquier reforma sobre las leyes laborales, puertas adentro hay matices. El grupo de los dialoguistas está dispuesto a negociar, ya que consideran que existen nuevas formas de trabajo no contempladas en la legislación actual.
En cambio, los sectores más duros piensan que, al habilitar la discusión, se puede generar un retroceso o incluso una eliminación en materia de derechos adquiridos.
Por su parte, Jerónimo lanzó: "Si quieren discutir, discutamos todo, una negociación laboral con más derechos, no con menos derechos; discutamos el reparto de ganancias".
El dirigente del Sindicato del Vidrio afirmó en Radio Splendid que la CGT se posicionará fuertemente en contra de cualquier reforma que "avasalle derechos adquiridos", entre ellos los convenios colectivos de trabajo.
Si bien admitió que aún no hay una propuesta oficial, sostuvo que todas las versiones trascendidas "salen del lado del Gobierno". Luego, insistió: "Si el Gobierno concreta propuestas como las que mencionan los medios, lo vamos a rechazar".
Sin embargo, cree que es necesario un ámbito de diálogo entre trabajadores, empresarios y Estado, algo que no existió hasta ahora, de acuerdo a sus declaraciones.
Jerónimo también opinó que la reforma laboral no es el principal problema de la Argentina, sino que "la actividad económica está totalmente en recesión, totalmente parada, y el mercado interno no está generando consumo".
Además, cuestionó la política salarial del Gobierno: "Si pisás las paritarias al 1% y el costo de vida aumenta el 2,4%, 2,8% y la carne el 10%, no hay manera de recomponer la economía". En ese sentido, el sindicalista aseguró que en el último año se perdieron más de 230.000 puestos de trabajo y cerraron 10.000 pymes.



