La situación judicial de Jair Bolsonaro dio un giro decisivo, el expresidente brasileño comenzó a cumplir la condena de 27 años de prisión que le impuso la Corte Suprema por intento de golpe de Estado, luego de que se considerara agotada la instancia de recursos.
Bolsonaro fue trasladado nuevamente a la sede de la Policía Federal en Brasilia, donde permanece detenido en una sala de doce metros cuadrados. Allí, según imágenes difundidas por la propia fuerza, cuenta con una cama individual, una mesa pequeña, un televisor y estanterías de madera, en un espacio de paredes blancas y sin adornos.
La Corte Suprema de Brasil confirmó que la sentencia quedó firme tras rechazar los últimos intentos de la defensa. El exmandatario ya se encontraba bajo detención preventiva desde el sábado por riesgo de fuga, luego de haber sido sorprendido intentando dañar con una soldadora casera la tobillera electrónica que debía portar como parte de las medidas cautelares.
Poco después de conocida la decisión judicial, su abogado, Paulo Cunha Bueno, anunció que presentará un nuevo recurso. El letrado cuestionó en X que el tribunal haya considerado “inadmisible un recurso aún no presentado” y adelantó que “la defensa interpondrá (...) el recurso que considera procedente”.
La decisión que cerró el proceso fue dictada por el juez Alexandre de Moraes, relator del caso en la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal. En su resolución, determinó no solo la firmeza de la condena, sino también que Bolsonaro deberá comenzar a cumplir la pena de 27 años y tres meses en la misma sala donde permanece alojado. Además, ordenó garantizarle la atención médica necesaria.
El deterioro físico del exmandatario, de 70 años, volvió a quedar en el centro de la escena. Bolsonaro asegura atravesar un cuadro frágil de salud que atribuye a las secuelas de la puñalada que recibió durante la campaña presidencial de 2018. En esta oportunidad, incluso justificó su intento de manipular la tobillera electrónica al afirmar que unos medicamentos antidepresivos le provocaron “unas alucinaciones”.
La condena por intento de golpe se remonta a los acontecimientos posteriores a su derrota electoral en octubre de 2022, cuando Luiz Inácio Lula da Silva lo venció en las urnas. La Corte concluyó que Bolsonaro encabezó una conspiración destinada a impedir la asunción de su sucesor y mantenerse en el poder.



