En respuesta al actual escenario económico y social en el país, la Iglesia Católica emitió una declaración a través de la Comisión Nacional de Justicia y Paz (CNJP), órgano vinculado a la Conferencia Episcopal Argentina, expresando su preocupación. La CNJP, mayormente conformada por laicos, señaló un «enorme grado de insensibilidad social» por parte de las autoridades nacionales frente al ajuste y los despidos.
«La situación económica y social actual presenta un clima de altísima fractura social», advirtió la CNJP en su comunicado, destacando la preocupación por los despidos y el ajuste impulsado por el gobierno de Javier Milei en sus primeros 100 días. En el documento hicieron referencia específica a la caída persistente de los salarios tanto en el sector público como en el privado, así como a la disminución significativa en los ingresos de jubilaciones y prestaciones de salud y discapacidad.
La Iglesia también abordó la situación de emergencia en varios ámbitos, incluida la paralización de la obra pública y la contracción de la actividad económica general, lo que exacerbó la vulnerabilidad de numerosas familias. Además, se mencionó la preocupación por el cierre de organismos públicos, como los relacionados con la Agricultura Familiar, que dejó a cientos de familias desatendidas.
En el comunicado, se destacó además la preocupación por el incremento en la demanda de los comedores populares debido a la falta de provisión de alimentos, reflejando una situación apremiante en términos de asistencia social. Monseñor Oscar Ojea, Obispo de San Isidro y presidente del Episcopado, ya había manifestado preocupación al respecto.
La Iglesia Católica no solo señaló problemas económicos y sociales, sino que también hizo hincapié en el clima de polarización y agresividad social, particularmente evidente en las redes sociales. Se advirtió también sobre la cultura del odio y del individualismo extremo generada, lo que agregó una capa de complejidad a la situación actual.
Finalmente, la CNJP hizo un llamado al diálogo y la construcción de acuerdos necesarios para lograr una Argentina inclusiva, próspera y en paz. En este sentido resaltaron la importancia del consenso y la sana deliberación entre todos los actores involucrados para superar los desafíos actuales.
