Juan Grabois, dirigente social y referente del Frente Patria Grande, recuperó su libertad este domingo por la mañana tras ser arrestado la tarde del sábado durante la ocupación del Instituto Nacional Juan Domingo Perón, en el barrio de Recoleta. Su detención generó un fuerte revuelo político y social, provocando protestas frente a la comisaría donde lo llevaron
La situación se tornó tensa cuando Grabois y un grupo de aproximadamente 50 militantes ingresaron al edificio en Austria 2593 de forma violenta, causando daños materiales, como el rompimiento de un vidrio blindex. El comisario general de la Policía Federal Argentina, Luis Alejandro Rolle, comunicó que cuatro efectivos que estaban de custodia resultaron heridos y los retuvieron los manifestantes.
Junto a Grabois, también detuvieron a Valentín Peralta, de 23 años. Ambos trasladaron a la Superintendencia de Investigaciones Federales en Villa Lugano. En respuesta a la detención, organizaron una movilización masiva que reunió a legisladores, defensores de derechos humanos y miembros de distintas agrupaciones políticas que pidieron la liberación del dirigente.
El respaldo a Grabois se palpó en las afueras de la comisaría, donde se reunieron diputados nacionales como Horacio Pietragalla, Itai Hagman y Natalia Zaracho, además de otros referentes como Leonardo Grosso, Daniel Catalano y Lucía Cámpora, así como legisladores porteños y el senador bonaerense Federico Fagioli.
Ya en libertad, Grabois no dudó en criticar al gobierno actual. "No hay que tenerles miedo", expresó, dirigiéndose directamente a los funcionarios de Javier Milei. Con contundencia, aseguró: "Enfrentarlos, antagonizar con estos hijos de ... está entre las mejores cosas que hice en mi vida".
Por otro lado, también afirmó que "este gobierno dictatorial va a terminar, porque hay argentinos y argentinas que tienen el coraje para decirle no a los atropellos". Asimismo, denunció que dentro del instituto encontraron archivos destruidos y las estatuas de Perón y Evita en bolsas mortuorias
Sobre la situación legal en la que se encuentra, Grabois indicó que aún no recibió ninguna imputación específica, a pesar de que desde el oficialismo mencionaron la posibilidad de encuadrar los hechos en delitos de usurpación, daños y lesiones. La causa se encuentra en manos del Juzgado Federal N°2, liderado por el juez Sebastián Ramos, que evalúa posibles cargos por tentativa de usurpación y daños al patrimonio estatal.
Por su parte, desde su cuenta oficial en la red X, su entorno informó que se encontró en buen estado de salud y compartió sus palabras: "Es un orgullo que el gobierno de Milei nos meta presos por defender el legado peronista y la identidad nacional".
La diputada Natalia Zaracho ofreció otra perspectiva sobre los acontecimientos, afirmando que la toma del edificio no fue violenta y subrayó que "el objetivo fue llevárselo a él", refiriéndose a Grabois. Resaltó que esta situación fue parte de la persecución que el gobierno de Milei ejerce sobre aquellos dirigentes que se oponen a su modelo.
