El gobierno de Javier Milei lanzó un plan para saldar la deuda de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) con las empresas generadoras de energía eléctrica, pero esta medida generó un fuerte rechazo en el sector.

Cammesa, una empresa de gestión privada con un propósito público, tiene un papel crucial en el sistema energético argentino. Controlada en un 80% por agentes del mercado y con un 20% en manos del Estado Nacional, su función principal es asegurar el suministro eléctrico en todo el país. Recibe subsidios para mantener este servicio, adquiriendo energía a las generadoras y luego vendiéndola a las distribuidoras.

El problema surge en el proceso de «compensación» de costos. Cammesa compensa la diferencia entre el costo «real» de la energía y lo que los usuarios pagan. Esta diferencia es cubierta por giros del Tesoro, que están impagos hace 5 meses, y  que acumulan una deuda millonaria.

Ahora, el plan del ministerio de Economía, a cargo de Luis Caputo, es emitir un bono en dólares, denominado AE38, con vencimiento en 14 años, por un monto equivalente a $600.000 millones de pesos, representando la mitad de la deuda reconocida de $1,07 billón.

Cammesa tiene un plazo de 2 días hábiles para aceptar o rechazar las condiciones, y 5 días para determinar los montos de deuda correspondientes a cada empresa. Una vez establecidos, se firmarán acuerdos individuales y las deudas de diciembre y enero serán canceladas con el bono AE38, mientras que las de febrero serán saldadas con fondos disponibles en cuentas bancarias y transferencias del Estado Nacional al Fondo Unificado.

Sin embargo, este plan fue recibido con rechazo por parte de las empresas, ya que implica un recorte de más de la mitad del capital adeudado. La Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República Argentina (AGEERA) convocó a una reunión de emergencia para oponerse de manera unánime a la propuesta.

A la vez, las compañías denunciaron que la resolución que oficializa el plan está firmada por el Secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, quien no posee la facultad para emitir bonos, lo que podría abrir la puerta a impugnaciones.