El presidente Javier Milei participó del acto de inicio del ciclo lectivo en el Instituto Cardenal Copello, el colegio en el cual cursó la primaria y la secundaria. Fue una jornada que incluyó un largo discurso y el desmayo de un estudiante, hecho sobre el cual el presidente no se privó de hacer una broma.
El presidente llegó al colegio pasadas las 7.30 acompañado por su hermana, y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el secretario de Educación, Carlos Torrendell.
Según relató Juan Luis González, autor de «El loco», la biografía no autorizada de Milei, el paso del presidente por el Copello fue uno de los capítulos más oscuros de su vida. Es que allí Milei no encajaba. Fue un chico retraído y solitario, no tenía pertenencia a ningún grupo, ni tenía ningún amigo íntimo, pareja ni cosa similar. Tampoco se juntaba con sus compañeros después de clases ni conoció sus casas.
El ahora presidente de todos los argentinos egresó del Copello en 1988 y jamás volvió a pisar la escuela, ni asistió a las clásicas reuniones de ex alumnos… hasta ahora, cuando fue invitado a presidir el acto de inicio de ciclo lectivo de la coqueta institución de Devoto. Pero no todo fue protocolo y recuerdos, porque en el acto, y en pleno discurso del exalumno, dos jóvenes que estaban en el escenario sufrieron desmayos, situación que generó una ola de preocupación en la audiencia.
Una joven escolta de la bandera de la Ciudad de Buenos Aires fue la primera en caer, justo cuando Milei hacía referencia a un profesor «bastante zurdo» que había tenido en su pasado estudiantil. El segundo incidente ocurrió durante la sesión de preguntas y respuestas, cuando otro alumno se desvaneció mientras Milei criticaba a la izquierda política.
A pesar del dramatismo de estos momentos, el evento continuó con normalidad, y Milei supo manejar la situación con su característico sentido del humor. «Como verán, mencionar a los comunistas es tan peligroso que genera problemas siempre», bromeó el presidente, intentando aliviar la tensión presente en el salón.
Tras estos «dramáticos episodios», Milei continuó con su discurso e hizo un breve repaso de sus años en la institución haciendo eje en los principales hitos económicos y deportivos. En ese marco, recordó que su primer año en el colegio, en plena dictadura militar y calificó esos años como «una de las partes más oscuras de la historia argentina». Asimismo, les pidió a los alumnos leer «las dos partes de la biblioteca», y sugirió siempre tener una mirada crítica. En ese momento reconoció que tuvo un momento ideológico «más de izquierda».
En otro pasaje del discurso, el jefe de Estado, visiblemente emocionado, recordó que su primera clase en la institución estuvo a cargo del hermano José Luis, quién le dejó «una enseñanza de por vida» en una de sus lecciones. «El hermano dibujó el escudo del colegio, que tiene un animalito con la característica de tener la piel muy cara y nos contó que es un animalito que lo salen a cazar cuando hay lluvia y los arrinconan cuando hay barro, porque el animalito prefiere morir antes que ensuciarse y vaya que estaba dando la pelea».
«El hermano José Luis después de explicarnos el valor de ‘muertos antes que sucios’ y vean el quilombo que estamos haciendo y vean que todos los días encontramos un nuevo curro y los sacamos todo el tiempo afuera», destacó mientras Pettovello lloraba debajo del escenario.
Aborto y déficit fiscal
El presidente ratificó su rechazo al aborto y, en la misma línea, trazó un extraño paralelismo entre la interrupción voluntaria del embarazo y el déficit fiscal. «Es como que sus abuelos se vayan de joda y les pasen la cuenta a ustedes. Estarían recontrarecalientes. Lo que hacen los políticos es irse de fiesta y pasarle la factura a generaciones que ni nacieron», señaló el jefe de Estado y agregó: «Y algunos que además intentan matarlos, que son los asesinos de los pañuelos verdes».
En este contexto subrayó: «Para mí el aborto es un asesinato agravado por el vínculo y eso lo puedo demostrar desde una perspectiva matemática, filosófica, desde el liberalismo y además desde lo biológico».
