La administración nacional anunció un nuevo esquema de entrega directa de pañales a domicilio para afiliados del PAMI, con el objetivo de eliminar intermediarios y generar un ahorro anual de 5.000 millones de pesos.
La medida fue presentada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien además se refirió a las recientes denuncias mediáticas sobre presuntos sobreprecios en la obra social de los jubilados. Durante su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, Adorni afirmó: “PAMI estableció un nuevo sistema de entrega de pañales a domicilio para los adultos mayores que va a generar un ahorro de $5.000 millones por año”.
El vocero también remarcó que la iniciativa apunta a evitar irregularidades como la reventa de productos, al tiempo que se mejora la calidad de los insumos a través de una licitación pública que siguió parámetros fijados por la ANMAT.
Además, Adorni denunció que durante gestiones anteriores “se robaban los pañales de los adultos mayores” y cargó contra un sistema de corrupción extendido: “No solo robaban con la comida de los pobres, sino también con las necesidades básicas de los jubilados”.
Asimismo, el portavoz presidencial rechazó las acusaciones contra el actual gobierno, deslizando que las denuncias podrían estar vinculadas a intereses electorales. “Cuando se acercan campañas, recrudecen las fake news, las malas intenciones y los atentados contra una buena gestión”.
También apuntó contra los proveedores que no participaron en la licitación. “De manera coordinada se comprometieron a no intervenir en el proceso, lo cual es una conducta anticompetitiva que perjudica a los afiliados de PAMI”, sostuvo.
Y advirtió a los “empresarios prebendarios” que el modelo de hacer negocios con la política “se terminó”.
En cuanto a las acusaciones de sobreprecios, aseguró que se cumplió con todos los procedimientos legales y recordó que intentos anteriores de implementar este sistema, en 2017 y 2018, fracasaron por falta de oferentes.
Finalmente, criticó a algunos medios de comunicación por difundir versiones “malintencionadas” y afirmó: “Lamentamos que haya quienes no entienden que la lógica cambió. Ya no se va a permitir que los vivos hagan negocios con las necesidades de los abuelos”.