El senador nacional por Chacho de Unión por la Patria, Jorge Capitanich, realizó un duro análisis de la realidad económica de la Argentina y lanzó una advertencia sobre lo que podría llegar a futuro. En declaraciones radiales (AM990 Radio Splendid) , el ex Jefe de Gabinete afirmó que las políticas del Ejecutivo nacional están alimentando un escenario que "termina mal" y que no existe posibilidad de un desenlace positivo bajo el esquema actual. Una línea discursiva característica de la oposición al oficialismo.
Para Capitanich, el cierre de pequeñas y medianas empresas, conocidas como Pymes y la creciente dificultad para acceder a empleos formales están alimentando una tensión social que, aunque por ahora se manifiesta de forma "silenciosa y sigilosa", terminará por estallar. "Ojo con lo que se está haciendo", indicó en referencia al aumento de la precarización laboral.
El salario y el paralelismo con la dictadura
Uno de los puntos más críticos de su discurso fue la situación del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Capitanich recordó que Argentina supo liderar el ranking salarial en América Latina y denunció que, tras las medidas de ajuste que lleva a cabo el presidente Milei, el país ha caído al último lugar de la región.
Asimismo, el senador trazó un paralelismo histórico con el período más oscuro de nuestro país, donde sostuvo que el modelo libertario es una "reminiscencia de 1976-1983". Según su visión, el país atraviesa un proceso de desindustrialización similar al de aquel período, caracterizado por la apertura indiscriminada de importaciones y la destrucción del aparato productivo nacional. Consolidando un modelo de “valorización financiera”.
Finalmente, el legislador chaqueño analizó la estructura financiera del plan de gobierno, señalando que la combinación de fuga de capitales y ahorro en dólares vacía de recursos a la economía real.
"Sin red de proveedores locales, sin cadenas de valor y sin generación de empleo de calidad, el modelo no derrama; y si no derrama, termina en una crisis terrible", concluyó, enfatizando que la falta de integración productiva deja a la sociedad argentina sin ninguna red de contención frente al avance de la pobreza y la desocupación.



