La tensión entre el dirigente social kirchnerista Juan Grabois y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, se sumó a los choques que ya tuvo con otros jefes comunales de La Cámpora.
La mayoría de los intendentes están alineados con Kicillof pero los conflictos de Grabois se vienen desarrollando con los que responden a la ex mandataria y a Máximo Kirchner. De hecho, tras los incidentes en Quilmes por la ordenanza para regular a los "trapitos", el líder de la UTEP ahora armó una protesta de su gente en Lanús, gobernado por el camporista Julián Álvarez, para pedir mejoras en sus salarios y alimentos para pasar las Fiestas.
En el círculo íntimo de Cristina y Máximo sostienen que el accionar de Grabois ya "es muy burdo". Al respecto, pusieron de ejemplo que cuando habló de la represión sucedida ayer, mencionó a Quilmes y no al gobernador, quien es el que maneja la policía.
Pese a su cercanía con Cristina y su defensa de la ex presidenta, el líder de la UTEP ya postuló al gobernador como el candidato a presidente del peronismo en 2027.
En el camporismo recuerdan también que en 2023, cuando un proyecto en Mar del Plata para instalar un polo productivo y agroecológico en El Marquesado (un predio cedido por el Estado nacional a una ONG vinculada al MTE) desató un conflicto político y social que derivó en protestas vecinales y una intervención judicial.
Durante meses, hubo cortes sobre la ruta 11, denuncias de “toma”, acusaciones cruzadas entre oficialismo y oposición, y finalmente una orden judicial de desalojo. La controversia impactó de manera negativa en el peronismo en la ciudad y afectó la campaña de la camporista Fernanda Raverta, quien terminó perdiendo la contienda por la Intendencia con Guillermo Montenegro, del PRO.
