En las últimas semanas, la vicepresidente Victoria Villarruel realizó sugestivas visitas a Catamarca, Santa Fe y Tucumán, mostrando un acercamiento a gobernadores en momentos en que su enfrentamiento con el presidente Javier Milei siguió creciendo, llevando la relación a una ruptura sin retorno.
Este viernes, Villarruel desembarcó en Catamarca, donde la recibió el mandatario Raúl Jalil, un aliado de Milei. El 9 de julio la vicepresidenta hizo lo propio en su visita a Tucumán, aunque no se reunió con el gobernador Osvaldo Jaldo. Si todo esto desembocará en un posible armado político para 2027 aún sería prematuro afirmarlo, pero sus movimientos están siendo seguidos de cerca por oficialistas y opositores.
El viaje a Catamarca tuvo como excusa la inauguración del tradicional Festival del Poncho. Villarruel también fue recibida en la Casa de Gobierno por el vicegobernador, Rubén Dusso.
“El festival tendrá una edición récord en un montón de cuestiones: ventas, afluencia. Estoy muy contenta de poder venir nuevamente”, dijo Villarruel sobre su visita a Catamarca, aunque evitó responder sobre temas políticos. Se quedará todo el fin de semana en la provincia para recorrer las ciudades de Belén y Andalgalá, y mantener encuentros con los intendentes.
Sus viajes al interior marcan un nuevo contrapunto con las estrategias de la Casa Rosada y otra diferenciación con Milei, quien no suele realizar visitas a las provincias.
En cambio, Villarruel no pierde oportunidad de recorrer las provincias. El 9 de julio viajó a Tucumán para estar en los actos por el Día de la Independencia y un par de semanas antes, el 20 de junio, había desembarcado en Rosario para compartir los actos por el Día de la Bandera con el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el intendente local, Pablo Javkin.
"No hay otro lugar en Argentina para estar más que acá", expresó aquella vez, mientras Milei homenajeaba a la bandera en la Ciudad de Buenos Aires.