En medio de una escalada sin precedentes en el conflicto entre Irán e Israel, la televisión estatal iraní lanzó este martes una advertencia que encendió las alarmas a nivel mundial: “Esta noche ocurrirá una gran sorpresa que el mundo recordará durante siglos”.
La declaración se produjo tras el asesinato de Ali Shadmani, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, en un bombardeo israelí sobre Teherán.
Según confirmó el Ejército de Israel a través de un comunicado oficial, “aviones de combate de la Fuerza Aérea atacaron un cuartel general tripulado en el corazón de Teherán”, donde fue abatido Shadmani, quien había asumido el cargo apenas días antes, el pasado viernes 13, tras la muerte del comandante Gholamali Rashid.
“Por segunda vez, las Fuerzas de Defensa de Israel han eliminado al jefe del Estado Mayor de Irán, el principal comandante militar del régimen”, remarcó el comunicado.
Israel también destacó que la operación se concretó gracias a “información de inteligencia precisa” y que Shadmani era “el hombre más cercano al líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei”.
En paralelo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reforzó el tono beligerante. Se negó a firmar una declaración del G7 que llamaba a desescalar el conflicto, abandonó abruptamente la cumbre y pidió evacuar Teherán.
En esa línea, Trump había publicado: “Irán no puede tener un arma nuclear. Lo he dicho una y otra vez. ¡Todos deberían evacuar Teherán de inmediato!”. La creciente tensión derivó en una rápida reacción diplomática en varios países. Argentina evacuó de forma urgente su sede diplomática en Teherán.
La decisión se justifica en parte por la delicada situación de la comunidad argentina en Irán, compuesta por unas 60 personas, mayormente vinculadas al comercio y al sector energético. Cabe recordar que Argentina no tiene embajador en Teherán desde hace años, en el marco de la tensión bilateral por el atentado a la AMIA, aún impune.
Otros países de la región también comenzaron a tomar medidas. Chile decidió cerrar su embajada hasta nuevo aviso, mientras que México evacuó al embajador, su familia y parte del personal, al tiempo que ordenó proteger a turistas mexicanos que se encontraban en la ciudad de Fajan.
En tanto, Cuba y Nicaragua, a pesar de mantener vínculos ideológicos con el régimen iraní, informaron que retirarán a sus diplomáticos y sus familias antes del fin de semana.
La situación en Medio Oriente se vuelve cada vez más volátil, con Irán prometiendo represalias y una comunidad internacional en alerta máxima ante la posibilidad de una escalada bélica de consecuencias imprevisibles.
