La vicepresidente Victoria Villarruel volvió a manifestar su malestar por la decisión del Gobierno de no actualizar el presupuesto del Senado para 2026, a pesar del impacto de la inflación. Aunque admitió estar resignada ante el criterio adoptado por la administración de Javier Milei, advirtió que la falta de recursos comenzará a resentir el funcionamiento de la Cámara alta si el Poder Ejecutivo no introduce cambios administrativos en la asignación de partidas.
“Ya estamos en rojo”, afirmó Villarruel al ser consultada por la prensa acreditada, tras participar del acto de inauguración de un oratorio dedicado a Mamá Antula en el Palacio Legislativo. En ese marco, señaló que una eventual solución “queda en manos de [la jefa del bloque oficialista, Patricia] Bullrich y de La Libertad Avanza”.
Según señaló el periodista de La Nación Gustavo Ybarra, la titular del Senado reconoció que la situación no podrá corregirse dentro del debate parlamentario del presupuesto 2026. Según explicó, “en principio no hay posibilidad” de modificar el proyecto cuando sea tratado en el recinto, previsto para el próximo viernes.
Villarruel remarcó que la falta de actualización resulta inédita: “No pasó nunca que haya cero pesos para uno de los incisos que corresponde al Senado, sobre todo cuando la Cámara de Diputados sí tiene una mejora” en los fondos asignados para el próximo año. Consultada sobre las razones de esa omisión, respondió: “No lo sé, supongo que se le habrá pasado”, pese a que la inflación del último año superó el 30%.
No se trata del primer reclamo de la vicepresidente por esta cuestión. Hace tres semanas, el tema ya había sido planteado ante los entonces senadores electos de La Libertad Avanza, durante un encuentro con la presidenta del cuerpo. De acuerdo a lo trascendido, las gestiones posteriores quedaron a cargo del senador libertario Agustín Monteverde, economista cercano al Presidente.
Si bien Monteverde no logró que el refuerzo presupuestario se incorporara durante el debate en Diputados, sí obtuvo el compromiso del ministro de Economía, Luis Caputo, de subsanar el problema mediante una resolución administrativa.
Villarruel insistió en subrayar su sorpresa por el criterio adoptado por el Ministerio de Economía, especialmente —según dijo— porque el Senado mantuvo una política de fuerte control del gasto. “Ha sido todo muy austero, todo se ha manejado con bastante severidad en los gastos. Tengo muy presente que esto lo mantienen los argentinos con sus impuestos, con su esfuerzo y con su trabajo”, sostuvo. En ese sentido, agregó que se avanzó en una reducción de la planta de personal “sin violar derechos, sin sacar personas que luego le generen un juicio al Estado”.



