Oscar Parrilli es el ex secretario general de Cristina Fernández de Kirchner y también tuvo su paso al frente de la AFI. Ahora, como senador electo por el Frente de Todos en Neuquén, acompañará a su jefa política y pronta vicepresidenta en la Cámara Alta, aunque dice no pretender ser jefe. De eso, de Massa y de lo que “heredan” de la gestión de Macri habló con María Julia Oliván en #BORDERPERIODISMO, sábadós de 7 a 10AM por Radio Nacional.
Aquí sus frases más destacadas:
Estamos muy contentos con el triunfo que fue muy contundente y muy claro en todo el país. También en lo personal porque hemos obtenido un triunfo muy importante en Neuquén, una provincia difícil con un partido provincial con mucha raigambre. Y sacamos diez puntos. Más o menos lo mismo que está dando el escrutinio definitivo a nivel nacional.
Estamos muy satisfechos y conformes pero no podemos decir lo mismo de lo que está ocurriendo todos los días porque éste es un modelo económico tan violento y perverso que le ha hecho mucho daño al pueblo argentino y este gobierno de Macri lo sigue llevando adelante con total crudeza.
Todos los días tenemos una fábrica más que cierra, más deuda, más fuga de capitales, aumento incontrolable de los precios de los alimentos. A mí me parece que Macri y su equipo económico están encendiendo la mecha para que le explote una bomba a Alberto Fernández apenas inicie su mandato.
Macri aún le va a ser mucho daño a los argentinos. Con la fuga de capitales, la baja de las reservas y los aumentos. Esta semana aumentó todo. Y se siguen llenando de plata los que lo hicieron durante estos cuatro años.
La plata no se va al cielo ni desaparece, en una economía siempre hay alguien que gana y que pierde y en este tiempo hubo ganadores claros: los fondos especulativos, el sistema financiero, los bancos, los fondos del exterior, las empresas de servicios públicos y las contratistas del Gobierno.
No sé las medidas que tomará gobierno de Alberto ni tampoco quiero anunciarlas porque es una función que le corresponde al presidente electo, que apoyaremos, pero sin dudas hay que cambiar este modelo.
Nos hicieron creer -fue una maniobra de inteligencia colectiva-, que pagábamos poco de luz y gas. Ahora pagamos lo que no se puede y además siguen subsidiando, fíjese la locura de este Gobierno que ahora subsidia la exportación de gas a Chile.
Creo que en el escrutinio definitivo vamos a estar muy cerca de diez puntos de diferencia a nivel nacional.
No es que hablamos de herencia, es lo que dice la gente. Cuando conversaba con los vecinos de Neuquén todos me decían que siguen aumentando los alimentos y se quedaron sin trabajo. Es una realidad incontrastable. Solamente hace falta salir a la calle para verlo.
En 2015 había una Argentina con dificultades y problemas que se estaban tratando de solucionar, pero en marcha. Pero a lo que ha venido esta gente es a destruir todo lo bueno que habíamos hecho nosotros.
No tengo pretensiones. Con todo lo que he tenido a lo largo de mi militancia estoy satisfecho y voy a estar en el lugar que tenga que estar. Nunca peleé ni discutí por un cargo. Lo importante es parte de un proyecto de conjunto.
Discutiremos nuestras autoridades en el Senado. En lo personal, estoy mucho más cerca de Anabel Fernández Sagasti (que del peronista Caserio) pero es simplemente una cuestión de trámite administrativo que hay que hacer, no nos va a quitar el sueño ese tema.
Nuestro frente es la expresión de lo que es la Argentina hoy en el movimiento popular. Hay expresiones distintas pero con objetivos muy claros en la defensa del trabajo argentino, la industria nacional, la inclusión social, la educación y salud públicas, el no endeudamiento y el rol del Estado para equilibrar las desigualdades que se dan en el sistema capitalista. En ese marco tenemos diferencias que nos hacen bien porque nos permiten mejorar, reflexionar y corregir propuestas de ideas en este proyecto común.
Ustedes pueden creer que Cristina le habló a Massa pero cuando dijo que hay que mantener la unidad nos habló a todos. El esfuerzo por mantener la unidad es lo que tenemos que hacer todos. A veces tenemos vanidades, apetencias, expectativas y ambiciones que nos hacen perder de vista el conjunto.
Cristina es la gran artífice de este triunfo. Ya en diciembre de 2017, en Avellaneda había dicho que iba a trabajar para que otro presidente esté en la Casa Rosada este año. Muchos no le dieron importancia o no le creyeron
Tengo una excelente relación con Massa, hemos hablado en más de una oportunidad y nos conocemos hace muchos años. Tuvimos algunas diferencias pero tengo una buena relación personal.
Trabajar con Cristina en el Senado sin dudas va a ser un desafío. Es algo distinto, nuevo y eso está bueno, me entusiasma. Y, sobre todo, apoyar a Alberto y a su gabinete para reconstruir la Argentina.
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