La policía arrestó a Carlos Andrés Corera, acusado de agredir a la empresaria e influencer Michelle Iman Schmukler y a su bebé de ocho meses en su domicilio del barrio porteño de Palermo.
El agresor, vecino de la víctima, había protagonizado un violento episodio el pasado sábado, cuando desde su departamento insultó a Michelle con expresiones antisemitas y lanzó un fierro hacia la mujer y su hijo, quienes se encontraban en el patio de su casa. La influencer relató que escuchó gritos repetidos de "judía, judía, judía, ahora tenés un hijo judío, qué asco" antes de recibir el ataque.
Tras la agresión, el esposo de Michelle, Idán, intervino para buscar ayuda policial y enfrentó al agresor, quien reconoció haber arrojado el fierro pero lamentó no haber tenido "puntería". Previamente, Corera tenía una prohibición judicial de acercamiento a la familia Schmukler.
La respuesta inicial de las autoridades generó críticas por parte de la pareja. Idán señaló que, a pesar de haber denunciado formalmente en la comisaría, la reacción fue insuficiente y el agresor continuaba residiendo en el mismo edificio. Michelle expresó en un video: "Tengo miedo por mis hijos, tengo miedo por mi persona, por mi integridad. Este señor sigue en el edificio y realmente no sabemos a quién acudir para que alguien nos dé atención".
La viralización del video impulsó la intervención directa de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien confirmó en redes sociales la captura del agresor y destacó: "Cuando se pelea por las cosas, se consiguen. Gran trabajo del fiscal Stornelli en este caso: el agresor, preso por tentativa de homicidio. El que las hace, las paga".
Michelle también agradeció públicamente a Bullrich, a la DAIA y a la Policía de la Ciudad por el acompañamiento y las medidas adoptadas tras el episodio. Desde el Ministerio de Seguridad porteño informaron que se tomó declaración a la víctima y se le entregó un botón antipánico para su protección, además de establecer una consigna policial en el domicilio.
Por otro lado, las autoridades confirmaron que las actuaciones fueron derivadas a la oficina de Asuntos Internos para evaluar la actuación policial en la primera respuesta al ataque y deslindar responsabilidades.