La Policía de la Ciudad de Buenos Aires clausuró un laboratorio clandestino de drogas sintéticas ubicado en la localidad bonaerense de Sarandí, partido de Avellaneda.
El lugar tenía la capacidad para producir hasta 14 mil pastillas de éxtasis, y en el operativo se secuestró una gran cantidad de narcóticos, precursores químicos, maquinaria industrial y elementos de fraccionamiento.
La investigación que culminó con este allanamiento comenzó el viernes 25 de julio en el barrio porteño de Flores, gracias al trabajo de la División Investigaciones Antidrogas Zona Sur y la Unidad Investigativa N° 9.
Durante un control callejero, dos personas, un hombre colombiano de 66 años y una mujer boliviana de 63, fueron detenidas con 500 pastillas de éxtasis en su poder.

Con la orden judicial del Juzgado Federal N° 5, a cargo de la doctora María Eugenia Capuchetti, se allanó la vivienda en la calle General Paunero al 800, donde se comprobó que funcionaba el laboratorio.
Aquí, la magnitud del hallazgo fue más grande. Se encontraron un recipiente plástico con 1390 gramos de MDMA, equivalentes a unas 13.900 pastillas, una máquina automática tipo prensa con un cuño idéntico a las pastillas incautadas en Flores (ambos tenían la figura de un diablo) y cinco juegos de cuños con diferentes diseños también coincidentes con esa droga.
Asimismo, se hallaron 75 frascos de colorantes, diversas sustancias químicas como lactosa, acetona e isopropanol, una máquina termoselladora, dos rollos de plástico para envasar al vacío, diversos elementos de corte y fraccionamiento (como cucharas, pinceles y bolsas), cuatro balanzas de precisión electrónicas, agendas y anotaciones.
Todas estas cosas evidenciaron una sofisticada red de producción y empaquetado. Finalmente, el juzgado dispuso el cierre definitivo del laboratorio, el secuestro de todos los elementos y el traslado de los dos detenidos, quienes permanecen incomunicados a la espera de la indagatoria.