El pasado sábado Luna Giardina y su madre, Mariel Zamudio, fueron asesinadas en su casa, ubicada en el barrio Villa Serrana de Córdoba, la ciudad capital de la provincia homónima. A poco más de 48 horas del delito, la investigación avanza y se conocen nuevos detalles de la pesadilla que vivió la menor de las víctimas previo a esta situación.
En primer lugar, Giardina estaba en su ciudad natal ya que, meses atrás, había logrado escapar con su hijo de Uruguay, tras convivir tres años allí con su expareja, Pablo Laurta, el principal acusado de ser autor de los crímenes y quien le hizo pasar un infierno.
En diálogo con TN, una vecina de ella, que preservó su identidad, declaró: "Yo no sabía que en Uruguay la había querido ahorcar. Mariel me contó que la había encerrado, que le daba de comer lo que él quería y la empezó a violar en reiteradas veces. Por eso comenzó a tratar de huir y a los meses se pudo escapar".
También relató que, en su rol de vecina, intentó protegerla: dijo que llamó muchas veces a la policía y que con su esposo la buscaban en el auto y la llevaban a su vivienda para resguardarla de él. "Ella no tenía vida. Casi que no salía de la casa por miedo. (Laurta) Se le apareció varias veces", precisó.
De hecho, reveló que, una vez, el principal acusado se instaló en el techo del domicilio donde convivían Luna, su hijo menor de edad y su madre. “Había una escalera, no sabemos de dónde la sacó. Creemos que alguien se la prestó. Yo le dije a Mariel que alguien le pasaba información de ellas”, contó, entre lágrimas.
“Nosotros llamamos a las 20.40 a la Policía porque nos vinieron a avisar que sintieron un tiro, y a las nueve de la mañana recién dieron con los cuerpos. Pasaron casi doce horas y vino la comisión porque el botón antipánico estaba apagado, pero nunca entró la comisión”, añadió.
En ese sentido, expresó su bronca porque "el sistema para ella falló, estuvieron desprotegidas desde un principio" ya que "de lo contrario, estarían vivas acá”.
Más pruebas que complican a Laurta
De acuerdo a fuentes judiciales, Luna había denunciado a Pablo Laurta hace tres años en Uruguay, luego de que él intentó ahorcarla, en una oportunidad. En el documento, describió los abusos físicos y psicológicos que sufría.
“Desde que comenzamos la relación, me manipula y me obliga a hacer cosas que no quiero...No me dejaba trabajar, tener redes sociales ni teléfono. Cuando estaba embarazada me pegaba cachetadas que decía que ‘no eran golpes’ porque no eran fuertes", detalló.
Además, manifestó el temor que sentía por las publicaciones violentas de su expareja en redes sociales. En ellas, Laurta justificaba los femicidios y criticaba a la Justicia por "favorecer a las mujeres", desde su punto de vista.
En concreto, Luna expresó: “Lo que más miedo me da es que hace pocas horas publicó en Twitter una noticia de un hombre que mató a su ex esposa y comentó: ‘Lo sorprendente es que esos desenlaces no sean todavía más comunes’.”
