Alejandro ‘Papu’ Gómez, el destacado futbolista argentino, se enfrenta a un giro dramático en su carrera debido a una sanción por haber dado positivo en un control antidoping en noviembre de 2022, justo antes del Mundial.
El incidente tuvo lugar en un entrenamiento del Sevilla, cuando los médicos sorprendieron a Gómez con un control inesperado. El jugador argumentó que había tomado un jarabe para la tos de uno de sus hijos sin consultar previamente con el personal médico del club, y pese a que su explicación es comprensible, no cumplió con las rigurosas regulaciones que exigen notificación previa.
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La situación se agrava y el escándalo se vuelve aún mayor ya que el futbolista y el Sevilla tuvieron conocimiento de este asunto desde hace meses, cuando le llegó la notificación. Lo cierto es que se hizo público ahora, debido a que esta semana recibió la sanción a dos años sin poder jugar de manera profesional.
Precisamente, este aspecto supuso un impedimento para buscarle equipo al Papu durante el verano, ya que ningún club quería asumir riesgos ante ese posible castigo que estaba por decidirse. Esta situación provocó que finalmente las partes acordasen la rescisión del contrato del futbolista, que finalizaba en 2024.
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En diálogo con Coco Sily en la radio 107.5, Alonso Rivero, que es Licenciado en periodismo y quien se encarga de la información de los equipos andaluces en Relevo, lugar en el que se dio la noticia del astro de fútbol contó: «Las consecuencias serán para el Papu. La ley es bastante clara hay un control, una notificación y hasta que no haya una resolución definitiva no hay una sanción que impida que el jugador pueda practicar el futbol». Y añade: «No la hemos publicado antes porque no teníamos todo el argumento claro. Sabíamos que había dado un control antidoping pero no sabíamos que organismo lo había mandado».
Alonso además agregó que el principal error que cometió el jugador en aquel momento es que no se lo cuenta a los médicos del Sevilla y eso le evita alegar que la causa vaya por otro sitio. Y para cerrar expresó que: «Lo que nos consta del entorno del jugador es que no se ha cometido ninguna imprudencia. La Federación argentina lo sabía todo. Lo saben desde antes de mundial la Federación y el entrenador.», disparó.
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