El presidente Javier Milei volvió a avivar el fuego en su relación con los medios de comunicación, arremetiendo contra el periodismo en una serie de declaraciones que no pasaron desapercibidas. A través de sus redes sociales, Milei lanzó acusaciones contundentes, señalando lo que considera «prácticas corruptas» y una «falta de integridad» en el ámbito periodístico.
En el posteo, Milei expresó su preocupación por la corrupción que, según él, se ha arraigado en los medios de comunicación, afirmando que el periodismo ha perdido su integridad moral debido a influencias externas como sobornos y financiamiento oficial. «El periodismo se ha corrompido, ensuciado y prostituido al calor de los sobres y la pauta oficial», declaró el presidente.
Además, el líder de La Libertad Avanza denunció prácticas como la extorsión y la difamación, que según él son moneda corriente en el ámbito periodístico argentino. «La extorsión es moneda corriente. La mentira, la difamación, la calumnia son algo frecuente también», afirmó Milei, enfatizando la gravedad de la situación.
En otro párrafo del extenso comunicado, Milei sugirió que los medios de comunicación utilizan tácticas intimidatorias y de hostigamiento contra aquellos que critican su trabajo. «Primero te pegan, y después te pasan la factura», manifestó el presidente, insinuando un clima de represalia por parte de los medios hacia quienes osan cuestionarlos.
El líder político reafirmó su postura de enfrentar las acusaciones y ataques de los medios de comunicación, asegurando que su partido, La Libertad Avanza, no tiene compromisos ni vínculos con ningún sector de la prensa. «No tenemos negocios con nadie. Y no nos vamos a quedar callados frente a las operaciones, la mentira, la calumnia, la injuria o la difamación», declaró Milei, dejando en claro su determinación de defenderse de las acusaciones.
Por último, Milei reivindicó la importancia de la libertad de expresión para todos los ciudadanos, incluidos los políticos. «Libertad de expresión significa que nadie puede evitar que hablemos. Ni siquiera los sagrados periodistas», afirmó el presidente.
