El diputado de Unión por la Patria, Máximo Kirchner, criticó al gobierno español de Pedro Sánchez por sus críticas al presidente Javier Milei. En una entrevista al prestigioso medio español El País, el titular del Partido Justicialista y referente de La Cámpora manifestó: “Que el ministro de Transporte de España diga que (Milei) consume sustancias no es el mejor camino para tener mejores relaciones», en referencia a los dichos de Oscar Puente, ministro de Transporte del gobierno de Sánchez y quien, con sus dichos, fue uno de los que inició la escalada entre el gobierno argentino y el español, cuyo clímax se alcanzó cuando el país ibérico decidió retirar definitivamente a su embajadora de Argentina.
En esa línea, Kirchner agregó: “Entiendo que esté molesto el presidente [de España]. Quizá si su postura durante el debate del acuerdo con el FMI hubiera sido más proactiva en entender la posición argentina Milei no hubiese llegado a la presidencia”.
Y dijo también: “Muchas veces puede haber roces entre jefes de Estado. En el caso de Milei son mucho más habituales. Fueron con [Gustavo] Petro, con [Andrés Manuel] López Obrador, con [Luiz Inácio] Lula [da Silva]. Dicho esto, no deja de ser el presidente de mi país, aunque no coincida en nada o en casi nada”.
El diputado definió a Milei como “un conservador”, “un viejo conocido” que basa su política en “ajuste, privatizaciones, entrega de recursos y tres flexibilizaciones: la laboral, la impositiva y la ambiental” y sentenció: “No es necesario volvernos colonia para salir adelante”.
Además, Kirchner consideró que gran parte del desembarco del libertario en Casa Rosada responde a las decisiones del expresidente Alberto Fernández, sobre todo al acuerdo del gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “El día que Argentina formaliza su acuerdo con el FMI agranda la posibilidad de una derrota por las propias condiciones que impusieron en un contexto de pandemia y de guerra de Rusia con la OTAN”, manifestó Kirchner, y cuestionó: “Hoy en Europa se quejan de Milei. Hubieran ayudado un poco más con el FMI”.
También se refirió al procesamiento de Fernando Espinoza debido a las acusaciones de abuso sexual que pesan sobre él. Kirchner aseguró que “el procesamiento no significa su condena” y que la justicia será la encargada de dar respuesta.
“Que sea el presidente del PJ no me transforma en el emperador del PJ. Deberá reunirse el Consejo, discutir y hablar con él. Él dice que es mentira. No soy ni juez ni fiscal ni conozco la causa”, aseguró Kirchner y subrayó: “El feminismo vino a corregir y cambiar muchas prácticas y nosotros le prestamos mucha atención. En nuestra organización, compañeros han pasado por protocolos por el trato no debido a compañeras. Es una conversación profunda”.
Hacia el final, Kirchner desmintió internas con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Habló de “muchísimas coincidencias” y de “diferencias lógicas” y puntualizó: “Axel dio una pelea con los fondos buitres muy importante. En las cosas que importan a los argentinos y argentinas las coincidencias están a la vista”.
“Hay diferencias lógicas”, explicó, “Pero no es una interna como la de la década de 1980. La conductora es la misma y es Cristina” y concluyó: “Podemos tener miradas de cómo se lleva el día a día, pero me paro sobre las coincidencias, no sobre las diferencias que no son dramáticas”.
