La ciudad de Mendoza se ve envuelta en luto tras la trágica muerte de un joven de 19 años, empleado de una empresa de turismo especializada en rafting. El fatídico suceso ocurrió el jueves pasado mientras el grupo realizaba una excursión por el Río Mendoza, y el joven, al perder el control del gomón, fue arrastrado por la corriente. A pesar de los esfuerzos del operativo de rescate desplegado, que incluyó la participación de la Policía de Mendoza, Bomberos Voluntarios y un helicóptero, no pudieron salvar su vida.
El incidente se produjo en medio de las advertencias emitidas por las autoridades el miércoles anterior sobre el aumento del caudal del Río Mendoza debido a la apertura de las compuertas del Dique Potrerillos. Aunque se instó a la población a tomar precauciones y abstenerse de actividades extremas en las riberas del río, este trágico accidente pone de manifiesto la importancia de la conciencia y la precaución al realizar deportes acuáticos, especialmente en condiciones desafiantes.
La víctima, un joven de 19 años, trabajaba en una empresa de turismo dedicada a ofrecer paseos en rating en Mendoza, y había ido con compañeros de la compañía para disfrutar del paseo en el río, cuando la embarcación se salió de control en las correntosas aguas del río.
Un rápido llamado al 911 alertó a los socorristas, quienes desplegaron un fuerte operativo en el lugar, a cargo de la Policía de Mendoza y personal de Bomberos Voluntarios y del Cuartel Central, junto a un helicóptero.
La búsqueda se centró en el Puente Colgante de Cacheuta, donde localizaron al joven cerca de la central hidroeléctrica Álvarez Condarco, pero los esfuerzos por reanimarlo resultaron infructuosos.
Este trágico incidente destaca la necesidad de una mayor conciencia y precaución al realizar deportes acuáticos, especialmente cuando las condiciones del río son más desafiantes.
