Muy pronto, exactamente en 45 días, entrará en circulación la primer cuasimoneda de la “Era Milei”: se trata del BOCADE de La Rioja, o Bono de Cancelación de Deuda, la cual ya es conocida también con el nombre de “El Chacho”, en honor al caudillo riojano Ángel Vicente “Chacho” Peñaloza, uno de los últimos referentes federales en encabezar un levantamiento armado contra el centralismo de Buenos Aires del siglo XIX. 

Los BOCADE saldrá con denominaciones de 1.000; 2.000; 5.000; 10.000 y 50.000, y su emisión alcanza los $15.000 millones.

Según la normativa, el gobierno provincial ahora debe acordar con el Banco Rioja “u otras entidades bancarias de plaza, la forma y modalidad de acreditación en cuenta corriente o caja de ahorro u otra forma de depósito bancario, de los importes depositados” en bonos, aunque no define si serán físicos o digitales. Además, los tres ámbitos del Estado (municipalidades, empresas y entidades descentralizadas, autárquicas) están obligadas a partir de la reglamentación a aceptar la cuasimoneda “en cancelación total o parcial de sus créditos en dinero”.

Sobre esto, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, confirmó la creación de la cuasimoneda y cuestionó al gobierno nacional: “Nos obligan a esto por la velocidad, el salvajismo, por la crueldad del ajuste que se precipitó en 20 días. Esto generó que cuando la gente fue a cobrar el salario, ya no llegó a fin de mes”, puntualizó Quintela. 

De acuerdo a las declaraciones del mandatario riojano, su administración se ve “obligada” a impulsar la creación de un bono, la cuasimoneda, para «cubrir una parte del salario» de los trabajadores de la administración pública.

Quintela es, por estos días, uno de los férreos detractores del gobierno nacional. De hecho, elevó una petición urgente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, solicitando la suspensión completa de los efectos del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).