Meses atrás, desde el Buckingham Palace, informaron que el Rey Carlos III padecía cáncer, pero sin especificar cuál era. Si bien se trató de disimular su estado todo este tiempo, hoy se afirmó que su salud está mucho peor de lo que parece en sus apariciones públicas y en sus audiencias.
Según informó el sitio norteamericano The Daily Beast, que fue fundado por la británica Tina Brown, los preparativos del funeral del rey, llamado Operación “Menai Bridge”, han sido “desempolvados” y “actualizados activamente”, luego de las preocupantes revelaciones de su salud.
Actualmente, el monarca está recibiendo un tratamiento de quimioterapia y de rayos para tratar su enfermedad. Sin embargo, como era de esperarse, todo este tratamiento lo fue debilitando con el tiempo.
Cabe destacar, que el rey Carlos III no es el único transitando una enfermedad en la Familia Real. Mientras que la princesa de Gales, Kate Middleton, lucha contra un cáncer abdominal, la duquesa de York, Sara, lucha con melanoma y cáncer de mamá. Es por esto que la Familia Real se encuentra reducida para sus actividades.
Sin embargo, si bien revelaron su enfermedad a principios de febrero de este año, nunca se anunció públicamente qué tipo de cáncer padece el rey Carlos III, ni cómo es su tratamiento.
“Cuando se habla de su salud con los amigos del rey en las últimas semanas, la respuesta más común es: ‘No es buena” dice el sitio de noticias Daily Beast.
“Todo el mundo sigue siendo optimista. Pero él se encuentra en muy mala forma, más de lo que dejaron ver” agregaron.
Sin embargo, un muy amigo del monarca afirmó que, si bien se encuentra cada vez peor, Carlos III está “decidido a luchar”.
“Menai Bridge”
Al igual que London Bridge, “Menai Bridge” es una operación que podría llegar a durar hasta diez días. Luego, de manera automática, el príncipe William asumiría como rey y Kate Middleton como reina consorte.
“Esos planes han sido desempolvados y se están actualizando de manera activa. No es más de lo que cabría esperar dado que al rey le han diagnosticado un cáncer. Pero el hecho de que estén circulando sí que ha hecho saltar las alarmas” explicó un exempleado de la casa real al diario británico.
