A última hora de la noche del día de ayer, poco antes del inicio del paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), atacaron los colectivos del Grupo DOTA, la empresa que no adhirió a la medida de fuerza y que obligó a sus empleados a cumplir con el 50% del servicio.

“Las 70 líneas nuestras están trabajando, la única que tiene servicio reducido es la 60″, comentó Marcelo Pasciuto, director de DOTA, a Radio Mitre y afirmó: “Es el costo por querer trabajar”.

Según el parte oficial del gobierno porteño, se realizaron dos denuncias por daños a unidades en los barrios de Barracas y Liniers. El ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff, repudió la acción en las redes sociales, y sostuvo que va a “sentar a las mafias” ante la Justicia: “Hacen parar a los piedrazos”, manifestó.

“Desde la Ciudad vamos a acompañar, todos los días, a quienes trabajan y vamos a sentar frente a la Justicia a las mafias que aprietan y extorsionan”, agregó. 

Para garantizar el funcionamiento de las unidades, el Grupo DOTA se amparó en el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70 que en diciembre pasado dictó el gobierno de Javier Milei de desregulación de la economía. Dentro del capítulo laboral del texto, el artículo 97 estableció que determinados servicios considerados esenciales, los días de paro, deben garantizar el 50 por ciento de la presentación. Entre ellos está el transporte terrestre de pasajeros.

El lunes pasado, el Grupo Dota, que nuclea a 11 empresas de colectivos que tienen 63 líneas que circulan en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, infoirmí a sus choferes que, en base al DNU que estopa vigente, deben cumplir con el 50 por ciento del servicio, y los intimó a hacer una reprogramación de los diagramas de servicio que permita cumplir con esas prestaciones mínimas. Así mismo, la empresa también informó que se les descontará el día a quienes hagan paro y que se les iniciará un sumario a quien no cumpliera con el servicio. 

Frente a esto, la UTA solicitó ayer a la Justicia laboral que dicte un fallo en el que le asegure a los choferes de colectivos de las empresas del Grupo DOTA que puedan sumarse de manera libre a la huelga, explicando que el artículo 97 del DNU que alude DOTA está dentro del capítulo laboral del decreto que fue declarado inválido por la Cámara del Trabajo en distintas causas, entre ellas una que inició la CGT. Dicho fallo fue apelado por el gobierno ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Según declaró el gremio, “la posición de la empresa impide el libre y cabal ejercicio del derecho a huelga, al exigir el cumplimiento de normas que han sido declaradas de invalidez constitucional”.

Ya en abril, el día 11, atacaron colectivos de DOTA en medio de la retención de tareas que dispuso la UTA en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense ante la falta de pago de aumento salarial. Aquella madrugada, fueron atacados varios colectivos.

La Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (Cetuba), entidad en la que está agrupada el Grupo DOTA, confirmó que se identificaron cerca de 30 vidrios rotos en las unidades. “Cada vez que pasan estas cosas, los vándalos de siempre salen a romper para amedrentar al que quiere cumplir con su trabajo. Ponen en riesgo a sus propios compañeros con su accionar mafioso”, manifestaron desde DOTA.

En los últimos años, UTA ha acusado al Grupo DOTA de promover conflictos internos a través de la oposición gremial a Roberto Fernández, titular del sindicato en cuestión, encabezada por Miguel Bustinduy, ex dirigente de la UTA.